Querido Christophe|Yaoi Gregstophe

~Tercera Aclaración~

Paso química, física y matemáticas. Observaba al rubio salir corriendo de los pasillos para no ver le. Desde él día en qué los presentes en el pasillo lo escucharon decir quien le gustaba los chismes por los pasillos iban y venían. Las asiáticas habían empezado a hacer dibujos de ambos. Así como habían echo con Tweek y Craig, o Cartman y Kyle.

Vio con desprecio a todos y recogió su mochila abandonando él salón de clases como él restó, Tweek se levanto de su asiento con rapidez y como pudo tomo la muñeca del francés. Quien le miro elevando una ceja con seriedad, él mas bajo trago saliva y lo jalo hasta su pupitre.

—G-gregory ya sabe que gustas de ¡Nhug! E-el. —Recoge sus cosas apresuradamente bajo la atenta mirada del francés.

—Si se entero. Fue por él imbécil de tu novio. —Gruñe, y saca un cigarro para llevarlo a sus labios y encenderlo—. Lo hizo a propósito, ese hijo de puta.

—¡Gha! E-el solo l-lo hizo por-porque ¡Nhg! P-pete gusta d-de gregory. —Mira con reproche al castaño él cual lo mira levemente sorprendido—. Y-y a-ayer Pete se le iba a ¡Nhug! D-declarar. —Finaliza.

Él castaño guardo silenció. —Reitero lo que dije. Es un hijo de puta. —Toma una calada del cigarro y sonríe con leve amargura—. Pero deberé agradecerle a ese cabrón. —Suspira y lleva sus manos a su frente—. ¿Gregory te ha dicho algo?. —Lo mira curioso.

—E-en r-realidad no. —Niega él chico tic para empezar a caminar seguido del francés—. Pero esta n-nervioso ¡Nhug!

—¿Nervioso?. —Eleva una ceja curioso—. ¿Porque?

—Porque. Sabe que es correspondido, pero tiene miedo de arruinar todo. —Dice con seriedad, sorprendiendo al mismo Christophe pues no tuvo ningún tic—. ¿De verdad lo quieres?

—¿Me estas jodiendo?. —Lo mira con seriedad—. Jamas en mi vida le he prestado atención a alguien y ese rubio llega como si nada y hace que mi maldito corazón lata como loco. —Bufa.

Él no era de decir mucho sus sentimientos. Era muy reservado pero ese niño ingles había llegado para destruir todo lo que una vez aparento ser.

—V-vaya. —Murmuro Tweek con una sonrisa. Sacó de su mochila un paquete de chocolate blanco dejando desconcertado al castaño—. E-es para q-que se los regales l-le ¡Nhuh! E-encantan los chocolates blancos. —Sonrie levemente.

—Gracias Tweek. —Murmura guardando la caja en su mochila él timbre sonó anunciando la hora del almuerzo.

—Nos vemos Chris. —Se despide él menor.

Una pequeña sonrisa se asoma entre los labios del mayor, faltaba poco para que pudiera hablar a gusto con él rubio.