Corre en su sentido, nada lo va a parar, se desliza hacia abajo, de forma aleatoria y escribiendo un nuevo recorrido.
Al principio es cálido y agradable, pero conforme baja por el hielo se enfría, en ocasiones sale despedido al vacío, hasta que desaparece una vez que ha llegado al final de su trayecto.
Pura constante de un vector ebrio, distinto por cada punto que pasa y el mismo por repetir esos puntos.
No hace lo que quiero, sinó lo que la gravedad le obliga a hacer... ¿él quiere caer?

ESTÁS LEYENDO
Un Poco, Mucho Y Nada
RandomLa vida de una forma más metafórica; quizá alguien se siente igual, peor, mejor o no siente. Pero adelante, leer és gratis.