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☀️🌙
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Abrió los ojos lentamente, la luz del sol se colaban por las cortinas. Miro la hora, eran las 9:00 am. Había dormido mucho. Se sentó en su cama. Empezó a mirar a todo su alrededor, a observar cada detalle de la habitación. Era grande con una cama matrimonial, sábanas verdes, la mesa de noche con un portarretratos con una pareja, se veían felices.
Se levantó y se fue al baño, se miró al espejo. Se echo agua fresca en la cara; se tocó la mejilla, se examinó los ojos para luego peinarse su despeinado cabello con sus manos.
Se sentía algo diferente, pero no sabía que era.
El olor a café le llamo la atención. Se dirigió al comedor.
—¡despertaste!—dijo emocionado, se acercó a ella y la abrazó, ella algo extrañada le devolvió el abrazó —¿tienes hambre? ¿quieres que te prepare algo?
—¡estoy bien! ¡No te preocupes!—dijo tranquila
Él la vio y se preocupó
—¿qué sucede?-le preguntó mientras la invitaba a sentarse en la silla del comedor
—me siento algo extraña—se sobo la cabeza
—¿como exactamente?
Ella suspiró
—no se como explicarlo
Él la tomó de la mano y le besó los nudillos con cariño, ella lo miro enternecida
—¡tranquila cariño, todo está bien!—se agacho para estar a la altura de ella —Yo siempre estaré aquí para ti—le acaricio las mejillas—¡lo sabes!
Ella tomó su rostro y le acarició la mejilla con el pulgar, y lo miro fijamente.
—¡por su puesto!—le contestó
Él sonrió y se acercó a ella para besarla, solo fue un beso tierno.
—Rukia, sabes que te amo
Ella cerró los ojos y coloco su frente junto con la de él
—¡claro que lo se, tonto!—sonrió—yo también te amo, Ichigo
