Mes IchiRuki 2018 Día 31. Espacio Personal

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Rukia miraba por la ventana de la casa de los Kurosakis, era una noche fría y estaba nevando; tenía puesto una pijama: un enterizo de conejo que le había regalado la familia Kurosaki en su cumpleaños

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Rukia miraba por la ventana de la casa de los Kurosakis, era una noche fría y estaba nevando; tenía puesto una pijama: un enterizo de conejo que le había regalado la familia Kurosaki en su cumpleaños. Soplo en la ventana haciendo que se empañará, para luego dibujar algo con su dedo índice.

—¡ten!

Vio la taza humeando para luego ver el responsable; Ichigo le tendía la taza mientras que con su otra mano sostenía la de él. Ella aceptó la taza vio el contenido, chocolate caliente y unos marshmallow flotando en el; sonrió por el detalle de los marshmallow: sopló un poco para luego darle un sorbo sintiendo ese calor agradable bajar.

—¿donde están los demás?—preguntó mientras soplaba nuevamente el chocolate

—dormidos, son como osos durante el invierno

Rukia río por esa comparación; alzó la mirada y vio a Ichigo que se sentó en el suelo al lado de un calentador eléctrico para entrar un poco el calor, y también tomó de su chocolate caliente, pero el del no tenia marshmallow. Tenía puesto una pijama de pantalón largo color crema, una camisa de mangas largas de color blanco y unas medias negras.

—¡si que hace frío!—dijo lo obvio el chico mientras frotaba sus manos para darse calor para luego soplar.

—a mi me agrada—dijo la chica mientras se sentaba en el suelo en posición india frente a él, para luego darle otro sorbo a su chocolate

—bueno, literal tu poder es de hielo—acercó su palmas al calentador—así que el frío también es parte de ti—dijo medio cantado

Rukia tragó fuerte para no escupir el chocolate, pero aún así le salió un chorrito por sus labios, rápido se lo limpió con su mano para luego reír

—¿acaso estás cantando "Libre soy"?

El chico se alzó de hombro

—gracias a ustedes, me se esa dichosa canción de memoria—Rukia había visto esa película un millón de veces ya que Yuzu estaba obsesionada con esa película, pero la verdad es que ambas lo estaban por qué literal Rukia se sabía toda esa película de memoria

Rukia volvió a reír

—¡demonios!—se quejaba el chico—quisiera tener tu misma resistencia—frunció los labios—el frío y yo no nos llevamos muy bien—volvió a frotarse las manos

Rukia colocó su taza ya vacía a un lado y gateo acercarse a Ichigo, se sentó sobre sus rodillas frente al muchacho y tomó las manos de Ichigo, este la miró con sorpresa. Rukia había puesto las palmas de la mano de Ichigo juntas para luego colocar las de ella una arriba y abajo haciendo como un sándwich.

—esto te ayudará—pero cuando alzó la mirada se encontró la del chico que aún estaba sorprendido y ella avergonzada lo soltó como si quemara—lo siento, no quería invadir tu espacio—se rascó el pelo despeinandolo un poco.

El chico recapacito, ese gesto por parte de la chica lo había tomado por sorpresa y la verdad es que no sabía cómo reaccionar, pero no le molesto que le tomara de las manos, al momento en que sus manos estaban juntas sintió un calor agradable olvidando momentáneamente el frío.

—no te preocupes—se rascó su nuca y río ruborizándose algo leve —si quieres, puedes hacerlo otra vez—pidió avergonzado

Ahora era el turno de Rukia de ruborizarse

—¿no te molesta que invada tu espacio personal ?

Ichigo río algo divertido

—dormías en mi armario

—¡touche!

Ambos rieron divertidos por eso, Rukia se levantó y buscó la manta que estaba en el sofá y se sentó al lado del chico para luego colarlo encima de ambos y como lo había echo antes, se tomaron las manos. Disfrutando de la compañía del otro.

—¿Ichigo?

—¿si?

—¿y si hacemos un muñeco?

—¡no otra vez!—se quejó, ahora tendría esa canción en la cabeza.

Él la ventana aún estaba el dibujo que la chica había echo antes, eran dos conejos Chappy, uno con el ceño fruncido y el otro con mechón en la frente riendo.

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