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🌙☀️
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Ichigo bostezo y miro el reloj en su pared, las 10:00 de la noche, se encontraba bastante agotado dividir su día entre un estudiante y un shinigami lo agotaba mucho; si seguía así envejecería a los 20. Se coloco la mano detrás de su cuello para luego tronarlo. Estaba listo para irse a dormir; miro el su armario este aún se encontraba abierto y ordenado sin señal de que alguien estuviese pasando las noches ahí.
"¿Donde está Rukia?"
Pensó algo preocupado mirando su armario; escucho un ruido de pisadas, miro al techo: ya sabía de quién se trataba. Se colocó un abrigo para protegerse del frío.
Subió al techó gracias a las escaleras que estaban al lado de la casa, y vio a la shinigami con la pijama que le robó a Yuzu sentada mirando a la nada.
—¿qué haces aquí arriba?—preguntó la chica calmada sin despegar su vista de lo que sea que estaba mirando
—eso te iba a preguntar yo—le contestó el chico mientras se sentaba al lado de ella—¿qué sucede?
La chica suspiró
—solo, pensaba
—¿en que?
La chica bajo la cabeza mientras miraba su mano
—sobre mis poderes, ya ha pasado mucho tiempo y aún no he recuperado nada—hizo un puño—y si no me recupero: ¿que haré?—suspiró—tendré muchos problemas —susurro preocupada
Ichigo la miraba en todo ese rato, sin perder en ningún detalle de sus gestos. Bajo la mirada un poco, se sintió culpable
—¡lo siento!—la chica lo miro sin entender, él alzó su mirada encontrándose con la de ella—¡si no hubiese sido por mi imprudencia, tú no estarías en esta situación!
Rukia negó lentamente
—no fue tu culpa, te arriesgaste para salvar a tu familia —le sonrió un poco para tranquilizarlo—y yo, me arriesgué para salvarte
Ichigo tocó su cuello y ladeó una sonrisa
—ambos somos unos impulsivos
Rukia río
—¡si, tienes razón!
Ambos quedaron en un silencio cómodo, no les incomodaba estar uno al lado del otro, en el poco tiempo en que se conocían se sentían en confianza, como si se conocieran de toda la vida.
De momento el silencio fue sustituido por unos ruidos en el cielo, ambos alzaron la mirada. Los fuegos artificiales iluminaron los cielos en un bello espectáculo. Ichigo miró a Rukia, estaba sonriendo mientras que su rostro era iluminado por los colores.
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—Rukia...
Ella lo miro
—pase lo qué pase, lo enfrentaremos juntos
Rukia se sorprendió por eso, pero no pudo ocultar sintió algo en el pecho algo similar como los fuegos artificiales que estaba iluminando los cielos; miró al chico: se veía muy confiado en sus palabras; sonrió sintiendo sus mejilla sonrojadas.
Ambos volvieron a ver los fuegos, disfrutando la compañía del otros, prometiendo que pase lo que pase protegería a la persona que está a su lado.
"No dejare que nada malo té pase Ichigo/Rukia"
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