—¡Despierta! ¡Vamos, levántate!— me sacudió mi madre de la cama— ¡El despertador no ha sonado, levántate es tarde!
— Ya va. ¡No me grites en el oído!— me quejé—. No es mi culpa que el despertador no suene.
— ¡No sé de quién es la culpa, no hay tiempo para discutir, vamos ve a ducharte que se hace tarde!
Me vestí con lo primero que encontré en el armario, un jean claro, una camiseta de Artic Monkeys, una chaqueta y unas botas. No cenar me había hecho efecto, ahora moría de hambre.
Emma se había propuesto a llevarme a la escuela pero me había negado, no dejaría que sea mi chofer... o bueno tal vez sí, pero cuando nos tengamos más confianza. No tuve tiempo para sentarme a desayunar con mi madre y mi padre, se me había hecho bastante tarde y si no llegaba a tiempo al colegio me cobrarían media falta. Cogí una tostada y salí disparada hacía la escuela.
— ¡Emma!— grité haciendo que las personas que estaban en el pasillo me miren— ¡Emma deja de caminar!
Corrí hacía ella y la alcancé.
— ¡Dani!— me saludo— ¿Qué pasa, porque andas tan agitada?
— Corrí las veinte calles hasta aquí— respondí—. Si no llego a mi casillero en cinco minutos la profesora me matará.
— ¡Te dije que podía llevarte al colegio y tú de testaruda te negaste!— grito mientras me veía salir corriendo hacía el casillero.
Aaron está en su casillero, no hay nadie en el pasillo y seguro todavía recuerda lo que pasó ayer. El profesor me matará así que caminé hacía mi casillero.
— ¿Otra vez problemas con el casillero?— pregunto con un tono divertido y frío a la vez.
— Eso a ti no te incumbe— contesté lo más cortante posible.
— Pues que mal, parece que no te quieren— levanté una ceja y fingí una sonrisa. Aaron cerró su casilla de un golpe y se fue a su clase.
Este chico no me está cayendo nada bien. ¿Cómo hace para sonar divertido y serio a la vez? ¿Qué tiene en su mirada... que lo hace tan raro? Bueno, eso no importa. Lo importante ahora es que tengo que correr a la clase de Lengua porque me matarán. Espero que a Emma le haya tocado la misma clase que yo. Odio esto de tener horarios diferentes todos los días, es estresante, creo que voy a tener que estar con el horario de clases en la mano todos los días en este instituto.
— ¡Aquí, aquí!— Grito Emma mientras movía la mano. Estaba sentada en uno de los asientos del centro.
Apoyé los libros con cansancio. No llevo ni un día en esta escuela y ya siento que no doy más, quiero dormir y dormir nada más que eso. Suspiré y Emma comenzó a reír.
— No lo puedo creer— dijo entre risas— ¡Un día llevas aquí y mira con qué cara vienes!
— Entiéndeme todavía no me acostumbro.
— Ya lo veo, me he dado cuenta.
— ¡Buenas tardes alumnos!— saludó el profesor. No había cosa que odiaba más que el saludo 'alegre' de los profesores cuando entraban al aula. Siempre intentando aparentar que están de buen humor y luego en la clase pareciese que los choco un camión. — Para esta clase he pensado una tarea diferente a las que hemos hecho durante este mes.
Un murmullo se dispersó entre los estudiantes. No sabía a qué se refería con decir 'Tareas diferentes a la que hemos hecho durante este mes' porque yo recién llegaba y no tenía ni idea de lo que habían hecho anteriormente.
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Disclosure [ En Pausa]
Teen Fiction❝Esto es peligroso. Esto es una bomba de tiempo nena, lo mismo que nos une hoy, nos desintegra. Una chispa de más y así es como el incendio empieza.. ❞