Disclosure [ En Pausa]

Cap#5

El despertador sonó. Me vestí con un simple jean oscuro, una camiseta blanca y mis amadas botas negras. Y bajé a desayunar. 

— Ahí tienes las tostadas, la leche está en la refrigeradora— dijo mi madre apurada.

— ¿Pasa algo?— dije preocupada

— Tu padre ha llamado, tengo que terminar de cocinar, el lunes comenzaré a trabajar.

— ¿Por qué tienes que trabajar?

— Daniella, yo me ofrecí a hacerlo, tu padre necesita ayuda.

No tenía palabras para responderle a mi madre. Al parecer ella tenía ansías por empezar a trabajar, claro, para no tener que estar conmigo.

— No tengo hambre— dije dejando el plato con las tostadas de lado—. Adiós que tengas un buen día.

Me colgué el bolso en el hombro y salí de casa. No sabía porque le planteaba esta escena a mi mamá... ella no tenía la culpa de haber aceptado el trabajo.

Por mala suerte Emma no me estaba esperando con su auto, tendría que caminar esas veinte largas calles hasta el colegio y lo peor... mi celular no tiene batería así que no podré escuchar música. Odiaba el camino al colegio, sabía que no era tan largo pero si ibas solo y no tenías nada para hacer mientras era lo más aburrido del mundo.

— ¡Dani, hola!— Jess corrió hacía mi—. Estoy buscando a Emma.

Ambas nos encontrábamos en la puerta de entrada del colegio. Al parecer era temprano y todavía no habían abierto.

— Es temprano todavía— dije—.Emma siempre llega después de que abren las puertas.

Cuando abrieron las puertas nos corrimos a un costado. Esto de pasar en manada no me gustaba mucho ya que terminaba con los pies destrozados. Decidimos esperar a Emma en la puerta.

— Jess miró su reloj—. Se está haciendo tarde, tenemos que apurarnos porque no llegaremos a la primera clase.

Había olvidado completamente que nos encontrábamos en el colegio. Aferré mi bolso al hombro y corrí hacía mi casillero. Por suerte la primera clase del día era Matemáticas y no Lengua, aunque teníamos esa asignatura hoy por la tarde. Saqué los libros del casillero y me dirigí al salón 16.

— Aquí Daniella— exclamó la voz de Emma. No lograba encontrarla— ¡En el fondo!

Caminé hacía el banco del fondo y apoyé mis libros con fuerza. Matemáticas era una de las clases más aburrida de todas. Por suerte la cabeza del que se sentaba delante mío me tapaba la vista de la profesora... era una muy buena oportunidad para quedarme dormida.

— Alfin llegas. ¿Crees que si me duermo la profesora se dará cuenta?

— Sí, ya nos conoce lo suficiente como para saber que más de la mitad del curso hace eso— bufé y fijé mi mirada en todo el salón.

— ¿Kourtney ha faltado?

— No, yo la vi en el baño, estaba con una de sus clones maquillándose.

Asentí, quería decirle algo más pero la profesora entro a la clase. Al parecer no me dormí con los ojos cerrados pero mi mente volaba tan alto que no preste atención a nada de lo que dijo la profesora. ¿Qué será de mí el día del examen? no lo sé.

— Daniella, Daniella— me susurró Emma al oído—. Despierta.

Moví la cabeza para reaccionar. Al ver que la profesora se acercaba a nuestro banco. ¿A caso había que hacer algún trabajo?

— El trabajo señoritas— miré a Emma con cierta desesperación a lo que ella contesto con una risa. Ella le entrego una carpeta a la profesora la cual se fue conforme.