La tarde fue demasiado dura, los clientes parecían estar de malas o puede que yo era quien estaba de malas. Todo me molestaba, mi ceño estaba fruncido y mis labios abultados.
Yo creía que todo iba a ir bien, que NamJoon ahora estaría fuera de mi vida, que seguiría adelante. Pero no fue hasta que pisé mi trabajo esa mañana cuando lo ví, sentado en una de las mesas tomando un café.
Su mirada me estaba buscando, y cuando me halló, inmediatamente se levantó para ir por mí y arrastrarme hasta donde estaba y platicar conmigo. Lo último que quería era verle, porque aún mis ojos estaban hinchados de tanto llanto, mi piel estaba seca y no tenía color.
Sus ojos viajaban por cualquier parte de mi rostro.
—¿Cómo estás? ¿Has comido bien?
—Estoy bien —me crucé de brazos— ¿Tú has estado bien?
—Quise comunicarme contigo, pero cambiaste de número —ignoró mi pregunta, su mano intentó tocar la mía. Me aleje como si de fuego se tratase, mi piel no quería quemarse con su toque.
—¿Qué quieres, NamJoon? Creí que la nota que te dejé estaba clara.
—Jimin habló conmigo sobre lo que fuiste hacer al trabajo —alzó la mirada—. Dijo que lo dejaste pensando.
Mis mejillas ardieron, no había pensando en la posibilidad de que Jimin le dijese, fui muy inocente.
—Esa conversación no debió pasar. Estaba fuera de mis cabales.
—Por supuesto que no debió pasar —concordó—. Jimin decidió dejarme ese mismo día.
Parpadeé confundido, tratando de comprender sus palabras.
—No entiendo...
—Llegó llorando, diciendo que era un hijo de puta por dañarte, que debería amarte y que él no participaría sabiendo que tú eres una buena persona.
Bajó su mirada, parecía débil, seguramente no había dormido en días.
—¿NamJoon? —le llamé cuando cubrió su rostro—. Deberías hablar con Jimin ¿O yo debería hacerlo? Lo último que quiero son problemas, podría ir y-
—¿Y si él tiene razón? ¿Y si todo esto fue un error? Jin, me estoy confundiendo. Hace meses quería alejarme de ti, pero después de que Jimin me dijera todas esas cosas y... SeokJin ¿A caso fui un tonto?
—Lo fuiste —admití.
—Te dañé mucho, me concentré en mi felicidad que no me importó la tuya. Por eso estoy aquí, Jin ¿Deberíamos intentarlo de nuevo?
Mis dientes se apretaron tan fuerte que dolía ¿Era broma? Comprendía que Jimin ya no estaba a su lado, que descubrió que nadie es bueno al cien porciento, pero no por eso podía venir y pedirme consuelo solo porque su otra relación no funcionara.
—Ten buena tarde, NamJoon.
Me levanté de la mesa, mis ojos ardían y decidí salir del restaurante, aún no era mi turno, podía tomar aire un rato.
—Jin. Amor, por favor perdoname. Podemos regresar a la casa y volver a lo de antes, fui tonto, quiero recuperarte, lo de Jimin fue-
—No te atrevas a hablar de Jimin como si fuese un juguete, algo que te entretuvo antes de que te dieras cuenta, por dios, NamJoon, él era tu pareja, por él me pediste el divorcio, no me vengas con la mierda de que sólo fue un error —lo alejé de mí.
—Yo te amo ti... ¿Podemos empezar de cero?
—Tú tomaste la decisión de dejarme y yo tuve que pasar por tantas cosas gracias a eso ¡Me corriste de mi casa, me quitaste todo privilegio y vienes aquí a preguntarme eso! ¿A caso estás loco? Si pudiste dejarme una vez, nadie me garantiza que me dejaras de nuevo cuando otro niño bonito llegue hacia ti.
Su boca se frunció y se acercó a mí tomándome del brazo.
—Nos necesitamos, Jin.
Mi rostro quedó tan cerca de su cara. Podía sentir su respirar, podía notar cada una de sus facciones y jamás había notado esa oscuridad en su mirada ¿A caso había sido tan ciego? NamJoon no era un ángel, NamJoon me falló.
—Yo firmé ese maldito papel para que tú estuvieras feliz, no hice nada ni peleé nada para dejar las cosas en paz. Tengo que vivir en un pequeño departamento y trabajar horas extras para sobrevivir ¿En serio crees que te necesito? Si pude mantenerme solo todo este tiempo ¿Por qué te necesitaré ahora?
NamJoon frunció el ceño, confundido por mi comportamiento.
—La casa no es lo mismo sin ti, todo es un desastre y nada es como antes, me siento solo, no sé ni cómo prepararme un café —bajó la mirada.
—Lo que tú quieres es una sirvienta.
—Jin. Regresa, prometo cambiar, deja tu trabajo. Vámonos de aquí —intentó tocarme el rostro.
—Largate

ESTÁS LEYENDO
Ahora Es Tuyo [NamJin]
أدب الهواةSu corazón y sus latidos ya no son míos, su mirada ya es de alguien más. Su amor ya no es mío. Supongo que nunca me perteneció. ×Historia inspirada en la relación/bromance entre Kim Namjoon y Kim SeokJin de BTS ×Historia original. ×TERMINADA Publi...