SE APAGA UNA ESTRELLA V.III "Mi camino hacia ti".

Capítulo VI "Ángel Guardián"

En el planeta de las flores todo estaba ya listo para la partida de Serena
y sus amigos a la tierra, la transportación se daría lugar en el patio principal del palacio de Kinmoku, esperaban que todo saliera bien ya que ni Yaten, ni el cuerpo de Seiya tenían los poderes necesarios para llevar a cabo el viaje sin embargo Taiki por medio del cristal rojo de la princesa Kakyuu concedió un poco de poder, no se explicaba cómo es que aquello había sido posible si el no llevaba sangre real, por lo que pensó que Seiya era la causa de aquel acontecimiento.
En muy poco tiempo estuvieron de vuelta en la tierra, al llegar al lugar
se dieron cuenta que aún había mucho trabajo por delante pues antes de su partida las cosas estaban mal y no habían mejorado mucho desde
entonces.
Al ingresar al palacio se le asignó una recámara a cada quien, pero Serena pidió dejaran el cuerpo de Seiya en su recámara mientras le preparaban un lugar que obviamente ella vigilaría desde su construcción.
-No crees que cabeza de bombón está exagerando con eso de dejar a
Kou en su habitación.
Haruka por favor, no creo que se vaya a levantar y abusar de ella-Michiru rodó los ojos ante el comentario de la rubia.
-No es eso, es solo que eso le hará más daño.
-Serena es fuerte, y debemos confiar en ella.
Está bien- ambas dejaron a Seiya dentro del cristal que suspendía su
cuerpo, lo colocaron como Serena lo había indicado en su habitación.
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No sé qué pasa, pero escucho a todos decir que morí, sin embargo esto no es nada parecido a los cuentos que te dicen sobre aquellos que mueren. Yo sigo aquí, mi esencia no fue a ningún lado, estoy aquí y puedo ver su dolor, sus lágrimas derramarse, sus cuerpos flaquear y yo no puedo abrazarlos soy solo un espectador ante su dolor.
Desde aquel día, he visto a mis seres amados sufrir y sentir la
impotencia de no poder hacer nada.
También sé que mi permanencia aquí no será por mucho tiempo
conforme pasan los días ciento que algo se va de mí…

Nunca me espere que las cosas terminaran de esta manera, nunca espere que aquella mujer por la que empezaba a sentir cosas fuera a
traicionarme así, pero no puedo culparla de nada en cierta forma yo la orille a eso.
Recuerdo aquel día, era la boda de mi bombón a la cual evidentemente no fui, era masoquista pero no a tal grado. Para ese entonces yo habíaya conocido a Yashiro y a su familia, cada que me sentía decaído me escapaba para estar a su lado. Con ella sentía cierta calma, que era lo que yo necesitaba en esos momentos y ella me proporcionaba, probablemente por eso su padre no me quería mucho. Decía que yo solo utilizaba a Yashiro como un paño de lágrimas sin importarme lo que ella sentía, nunca lo vi así hasta ahora.
Ella conocía todos mis secretos, fui un libro abierto ante sus ojos. Ante ella era como un chiquillo que se refugia en los brazos de su madre
después de darse algún golpe al jugar. Ese día en particular recuerdo la oscuridad que inundaba el planeta, o tal vez era mi propia oscuridad la que me atormentaba porque la mujer de mi vida se estaba casando con alguien que no era yo.
El lugar se encontraba desolado, los habitantes estaban en sus hogares refugiados por aquellas tinieblas amenazantes.
Yashiro sentía una conexión muy curiosa conmigo, cuando yo ponía pie en aquel lugar, ella lo sabía y siempre iba a mí, ese día no fue diferente ella ya estaba esperándome en aquel bosque.

Flashback:
Fue hoy ¿cierto?- Preguntaba ella mientras se acomodaba, para
sentarse en aquel viejo tronco.
¿De qué hablas?- Mencione esto con una falsa sonrisa, como si realmente pudiera engañar a alguien.
No te hagas tonto, ni intentes hacerme a mí. En este tiempo te he
conocido lo suficiente como para saber que estas destrozado aún con
esa sonrisa estúpida- Rayos, está chica parecía bruja o algo así.
Está bien, tienes razón. En estos momentos ya debe ser la Sra. Chiba
reina de Tokio de Cristal-
¿Enserio crees esa bobada de Tokio de Cristal?- su mirada era de incredulidad.
Pues… al principio no, pero digamos que alguien se presentó ante mí y
borro toda duda que pudiera existir en mi- baje la mirada, no podía hacer nada ante la revelación de la reina Serenity.
Entiendo… y quien fue ese personaje tan influyente en el gran Seiya Kou-
La madre de mi bombón – hasta ahora puedo notar que cada que
mencionaba el sobrenombre con el que había bautizado a Serena, su
mirada decaía y evitaba conectar sus ojos con los míos- La reina Serenity fue quien me dijo todo eso.
Espera… ¿ella no está muerta?-
No… bueno si, oye no me veas como si estuviera loco porque no lo estoy. Juro que ella, o su esencia, alma que se yo… se presentó ante mí, y pues me hizo ver todo-
¿Quieres mi opinión?-
Claro, por algo estoy aquí ¿no crees? Eres muy importante para mí y por supuesto que me gustaría escuchar que piensas de esto-
Bien… Eres un imbécil.- reía mientras me veía con cara de ironía- Solo
un tarado como tú, puede creer en todas esas tonterías. Seiya el destino se construye día a día, con cada acción que realizas tu futuro puede
modificarse. Por ejemplo, si hoy tú en vez de estar aquí llorando como
niña asustada conmigo estuvieras allá impidiendo ese absurdo matrimonio el futuro probablemente sería otro.-
Tu no entiendes, Yashiro las cosas no son tan simples. Ellos tienen un pasado y yo pues no soy nada ante ella, más que un amigo-
Hey… Detente, tu vales muchísimo. Eres el ser más noble, puro y honesto que yo conozco, eres un hombre increíble y eso cualquiera puede verlo.-
Irónico ¿no? Soy un fenómeno Yashiro, ni siquiera soy un hombre
completamente-
Hay no es suficiente, escúchame bien Seiya Kou o Fighter quien
prefieras, tu eres magia pura, la perfección personalizada y quien no
vea eso discúlpame pero no merece esas lagrimas que hoy derramas.
Seiya no importa si eres, hombre o mujer, tú eres la más pura y sincera
representación del amor.-
Gracias Yashiro pero yo… yo no puedo con esto, me estoy volviendo
loco. – me lamentaba mientras lloraba en el regazo de ella.
-Si tienes que llorar, hazlo no te reprimas el dolor. Pero recuerda que es temporal, debes dar vuelta a la página Seiya.
-Pero ¿Cómo? ¡Dime!… Ella es feliz con otro, es un buen tipo ¿y yo?
Yo aquí llorando como un tonto porque la mujer que amo se ha casado y tendrá una hija con otro-
-Seiya… Me duele verte así, si yo pudiera arrancaría esa tristeza de tu
corazón, eres el ser más puro que conozco y no mereces sufrir de esa
manera.
-¡Estoy maldito! ¡Soy un error de la naturaleza!