SE APAGA UNA ESTRELLA V.III "Mi camino hacia ti".

Capítulo XII "Gracias"

Un apuesto joven platinado caminaba descalzo por un cuarto oscuro, muy poco le importaba si sus pies se lastimaban con el piso áspero de aquel lugar.
El tiempo había pasado y evidentemente él estaba desinformado de tantas cosas, mil dudas atormentaban su cabeza pero la más importante ¿Por qué estaba ahí? Era claro que no desaprovecharía esa oportunidad pero no quería ver a nadie sufrir por sus acciones, bastante era que Petzite hubiera muerto en su presencia y no haber hecho nada al respecto.
Diamante sabía que alguien le observaba de pronto detuvo sus pasos para dirigir la mirada al lugar donde se encontraban aquellos ojos acusadores. En la puerta de aquel lugar se encontraba parado su joven hermano, parecía igual o más confundido que él, su mirada azul denotaba tristeza y cansancio.
-Esto es una…
…¿Mierda? – Diamante terminaba con ironía la frase de Zafiro quien al escucharlo esbozo una ligera sonrisa, este solo frunció el ceño.
-Mejor palabra no pudiste elegir.
-Gustas acompañarme a caminar, antes de marcharme.
- La noche es bastante fría, pero gracias.
Como gustes- El platinado encogió ambos hombros y se dispuso a salir de aquella habitación, no sin antes cuestionar a su hermano- ¿Qué haces aquí? ¿Necesitas algo?
-¿Recuerdas como dejamos este mundo?
-Por supuesto, fui engañado por un charlatán.
¿Crees que vuelva a ocurrir lo mismo?- Zafiro suspiro y mantuvo la mirada recta a los ojos de su hermano.
Me encargare de que eso no ocurra- Diamante abandono aquel lugar dejando a su hermano menor solo.
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Por los próximos veinte días me mantuve en exilio de todos, sentada en aquel sillón que en vida le perteneciera a mi querida estrella fugaz.
Cuantas veces no habrá estado el en este mismo lugar buscando conciliar el sueño, buscando respuestas donde probablemente era mejor no indagar.
Han venido a llamar a la puerta en varias ocasiones, pero sinceramente no he querido recibir a nadie, Yaten ha insistido en hablar conmigo pero no me siento con el valor suficiente para enfrentarlo, no aun.
Seiya, han pasado tres meses… tres largos meses que parecen una eternidad. Ni siquiera entiendo que estoy haciendo aquí, creo que no he hecho lo suficiente por encontrarte, solo me he dedicado a llorar… Supongo que es lo que mejor se hacer.
Tengo miedo Seiya, y no estás aquí para brindarme tu mano y decirme que todo estará bien. Poco a poco tu imagen se va borrando de mi memoria, el sonido de tu voz va desapareciendo, mis ganas de vivir también.
Serena, ya fue suficiente tenemos que hablar.- en tono molesto irrumpía aquella tranquilidad la pequeña Luna.
¿Qué estás haciendo aquí? Pedí que nadie me molestara-.
-Mientras tu estas aquí llorando, allá afuera tratamos de desenmarañar todo este caos y poder regresar las cosas a la normalidad.
-¿Normalidad? Luna, las cosas ya no volverán a ser como antes ¿A caso no te das cuenta?
-Serena, tú no eres la única que sufre y realmente es egoísta de tu parte que creas que así es.
Me duele tanto como a ti haber perdido a Rinni, lamento lo ocurrido con Endymion y me desgarra lo que le hicieron a nuestro lugar de origen.
Pero los chicos también sufren, mataron a su princesa, su hermano está muerto y la única posibilidad de traerlo de vuelta es con tu ayuda pero tú prefieres encerrarte a llorar. ¿Realmente quieres que Seiya desaparezca del todo? Porque si es así, te felicito ¡Lo estás haciendo muy bien!.

La molestia de Serena al escuchar aquellas palabras fue tanta que sin pensarlo de un golpe lanzo a la gata al otro extremo de la habitación.
-¡Cállate! No tienes derecho a decir esas cosas, tú no sabes cómo me siento, sin Seiya Kou yo no soy nada, no quiero vivir en un mundo donde el no este.
No lo parece…- sin decir más, Luna abandono aquella habitación sumamente decepcionada.

Las palabras de la gata habían sido duras, pero Serena sabía que en el fondo su molestia era con ella misma pues lo que Luna había dicho no era más que la verdad.
>>Levántate y hazlo<<
Esa voz, es… Se...sei…SEIYA.
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He esperado mucho tiempo por esto, y por fin está por concretarse, ahora solo necesito encontrar el cristal de plata solo así regresare a mi verdadera forma, solo de esa manera recuperare mi planeta y quien sabe ¿Quizá hasta me convierta en mandataria del planeta tierra? Todo será mío de nuevo, y mi pequeña… al fin regresara a mi lado.