ACTUACIÓN DE PRIMERA •temporada 1•

Capitulo20 no soy tu novia

-Tay- Sarah la llamo, con la caja abierta ante sus ojos, los cuales apreciaban un bello anillo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y se dejó caer sobre sus rodillas

-Sarah- apenas podía articular -Sarah amor- la tomo de las manos.

-claro que me encantaría ser tu esposa- la beso -te amo- todas aplaudieron, ya que no sabían  cómo reaccionar.

Lyonne dejo la vista fija en Laura, quien no despegaba los ojos de lo que estaba aconteciendo, Sarah le estaba colocando el anillo.

Laura sintió como sus piernas empezaban a fallar, y sus pulmones necesitaban aire, sintió una corriente caliente apoderarse de sus venas. Y se preguntaba de donde estaba sacando las fuerzas necesarias para mantenerse de pie .

Salió de ahí, sin que nadie lo notara, necesitaba salir de ese lugar antes de cometer una estupidez, antes de llorar frente a ella, o peor, reclamarle y armarle una escena de celos estupidos, causando el enojo de Schilling y su ahora comprometida, ganándose el odio de ambas.

Abordó su auto, pero las lágrimas empezaron a correr, no lloraba de tristeza, lloraba de impotencia, una vez esa hermosa mujer fue suya y lo tenía todo, ahora con dificultades tenia razones para levantarse cada mañana.

Golpeó el volante un par de veces, mientras se maldecía a si misma ¿como pudo ser tan estupida? Ahora Taylor estaba apunto de iniciar una nueva etapa con otra mujer, y no la culpaba, ni a ella y menos a Sarah, se culpaba a si misma, por dejarla ir, nada de esto hubiera pasado si hubiera tenido las agallas para arriesgarlo todo, sabiendo que ganaría mas al final.

En ese momento recordó a su amiga, la cual estaba a punto de perder, encendió el auto y como rayo llegó a la iglesia.

Aparco sin darle importancia al lugar y entró corriendo, para su suerte apenas iban a iniciar la famosa introducción.

-¡esperen!- interrumpió en la sala, todos los presentes la vieron mal.
-Laura ¿que haces aquí?- pregunto el director, los nervios se apoderaron de ella, y tuvo que pensar rápido.

-yo fui quien le hablo de nosotros en primer lugar- camino hasta la mesa con paso seguro, y con el porte que la caracterizaba.
-así que yo quiero ser quien de la introducción-

-¡no!- Tom se opuso, dando un golpe en la mesa -ella es mi novia....-
-¡no soy tu novia! No somos nada aún- Charlie lo interrumpió
-perdón princesa- le dio un beso en la coronilla y se sentó a su lado, tomando su mano, controlando su actitud

-bueno, como ya dije, quiero ser yo quien le de su introducción a la señorita Dankworth- hablo Laura.
-ok, adelante- hablo el director

-pero yo...-
-¡pero nada Tom! Que Laura nos haga el honor, como dijo, ella le hablo de nosotros, ademas es su amiga-

Laura se terminó de acerca a la joven, la tomo de la mano y la sacó de ahí, le mostró el lugar, y las partes más lindas de la iglesia, claro sin mostrarle los campos de trabajo o los salones de castigo.

-esto es todo- hablo con seriedad
-Laura sabes que jamás me uniré, solo deja que te ayude....- respondió en un tono apenas audible
-no, no necesito que hagas esto, no quiero que te arriesgues- respondió en el mismo tono.
-no importa si me arriesgo, eres mi amiga y todo va como lo planeé, ahora me apoyas o me dejas hacerlo sola....-

Laura lo pensó, si ella de verdad quería continuar, necesitaba estar ahí, y asegurarse que no le hicieran daño.
-ok, pero no quiero que termines como yo ¿entendido?-
-claro- se dieron un abrazo y regresaron al salón de juntas