ACTUACIÓN DE PRIMERA •temporada 1•

Capitulo30 nosotras

-¿de que querías hablar?- pregunto Taylor mientras se sentaba a la orilla de su cama.
-sobre lo que vas a hacer y nosotras....-

-oye, no tienes porque meterte en mis decisiones, no tienes porque decirme que hacer y que no, y que está bien y que no. Y sobre nosotras, eso dejo de existir hace años-

-lo se, y no quiero que cambies de opción, y nosotras siempre existió Tay, aunque lo quieras negar siempre hubo un nosotras-

-ok, habla rápido por favor-
Laura se sentó a su lado, tomó algo de aire y buscó las palabras correctas, dejó que su corazón hablara.

-antes que nada, no quiero que esto cambie lo tus decisiones, yo se que vas a ser feliz con ella, y te deseo lo mejor-
-gracias-

-Taylor- sus ojos se llenaron de lágrimas -solo quiero que sepas que te ame, te ame, te amo y siempre te amare, eres mi sueño hecho realidad, tu fuiste la única persona que me hizo conocer quien soy en realidad, me hiciste un poco más valiente en muchos aspectos, me enseñaste a amar, y yo no te di nada, al contrario solo te lastime, y ahora que vas a ser alisar tu sueño, cargaré con esto el resto de mi vida. Con este dolor e impotencia, por no haber sido la mujer fuerte que necesitabas, la mujer que tú y yo merecía, alguien que nunca te dejará. Me escondí en el peor lugar, pensando que ahí todo estaría bien, y si lo estuvo, pero no todo, tú nunca estuviste bien mientras yo estuve en la Cienciología, y aún así me apoyaste para que me quedara. Me apoyaste, aún cuando tome las peores decisiones de mi vida.Se que me amabas, y que lo seguirías asiendo, y yo a ti, siempre te amare- se acero y le dio un beso en la comisura del labio

-te amo tanto Taylor, que prefiero verte feliz, aunque no sea conmigo, me encanta verte feliz y espero que siempre sea así, te deseo lo mejor y de verdad espero que Sarah aprecie el tesoro que tiene en sus manos- junto sus frentes

-eres una gran persona, una gran mujer, una gran amante, nunca dejes que la vida te cambie-

Taylor teñí los ojos rojizos, quería llorar
-gracias Laura, gracias por todo, me enseñaste a amar y espero que seas feliz, a donde sea que tu vida te lleve y con la gente que te rodee, sabes que eres una gran persona, eres una gran amiga- le dejo un besito en la mejilla.

-ok, debo irme- Laura se levanto de golpe de la cama, siendo seguida por Taylor.
-ok, entiendo ¿puedo darte un abrazo?- pregunto temerosa
-sabes que no tienes que preguntar, mis abrazos son solo tuyos- la pelinegra se acercó y la rodeó, la estrujó a su cuerpo, sintiendo por última vez su aroma y su corazón latir.

Así estuvieron unos segundos, hasta que Taylor decidió dar algo de distancia, la suficiente para poder ver esos ojos verdes que le encantaban. Sin pensarlo dos veces, se acercó y le dio un beso.

Un beso que ambas sabían que era un adiós, un beso con sentimientos, un beso desesperado, de nostalgia, recordando los momentos en que todo era perfecto.

Se separaron, y ambas estaban llorando, Laura no dijo nada, solo se secó sus lágrimas y le dedicó una pequeña sonrisa, para después salir de la habitación.

Taylor dejo las lágrimas salir, jamás pensó que Laura la volvería a afectar de tal modo, como esa noche.

Tenía que tomar una decisión, irse por el camino fácil y tener una vida estable con Sarah, donde no tenía que ocultarse, o Laura, donde podía quedarse en la incertidumbre. Estaba dispuesta a tomar una decisión que la marcaría para siempre, pero alguien tocó a su puerta.

En esos momento Sarah iba llegando, y pudo apreciar la escena, la escena donde estaba Laura en pijama en la puerta de su prometida, hablando con ella, y luego como entró a la habitación.