Blood Night (Stean)

Capítulo 13

PoV Dean

Miro a mi hermano de reojo y veo como las manos le tiemblan mucho, es normal, nunca ha hecho una cosas de estas, siempre matamos por una razón más ética, pero esto es personal y sé que él no lo ve bien.

- Si quieres irte no tienes porque avergonzarte, lo entenderemos.- Él me mira y niega mientras intenta calmarse.

- No, aunque no la sienta mía se que tu si, y si tu la sientes yo también.- Le sonrío y le doy un apretón en su hombro.- Y porque si yo estuviera en la posición de Stiles también mataría por mi hermano.- Le doy un abrazo y la vibración de mi móvil hace que nos separemos. El nombre de Chris se refleja así que pongo en marcha el coche y entro dentro de este pequeño pueblo. Un cartel nos da la bienvenida y unos metros más adelante ya tenemos un grupo de chicos esperándonos en medio de la carretera. Detengo el coche y salimos para ponernos delante de ellos. Él chico de rasgos latinos se adelanta con sus ojos rojos mirándonos fijamente.

- ¿Quienes sois y que hacéis aquí Cazadores?- Le sonrío y me adelanto con una sonrisa confiada en la cara.

- Dean y Sam Winchester, venimos a ver a Argent.- Él me mira fijamente mientras intenta averiguar si miento o no. Quita sus ojos de lobo y me mira aún con el ceño fruncido.

- ¿Cuantos hijos tiene Argent?- Yo miro a mi hermano y él frunce el ceño, y miro al lobo y después a la manada que tiene detrás notando la ausencia de Derek, sonrío y encojo los hombros.

- La última vez que lo vimos tenía una pequeña niña recién nacida, si no a cambiado nada solo tiene a ella.- Él asiente tranquilo al darse cuenta que no sabemos nada de Stiles, así que suspira y nos mira con una sonrisa de superioridad.

- Vale Dean, yo soy Scott uno de los Alphas, Derek es el otro pero no ha podido asistir.- Asiento y le ofrezco mi mano para que acepte mi apretón, él lo acepta y se gira levemente para presentarme a su manada.- Ellos son Jackson, Isaac, Lydia, Malia y Kira, son mi manada así que si tu no les haces nada nosotros no te haremos nada.- Yo asiento y me acerco donde está mi hermano. Él se acerca y hace como que me está diciendo algo en el oído y yo asiento antes de acercarme otra vez a Scott.

- Una pregunta Scott.- Él asiente y me mira fijamente, yo trago saliva y pongo una sonrisa avergonzada.- ¿Podría alguien llevarnos a casa de Chris? Es que hace muchos años que no venimos por aquí y no me acuerdo por donde queda.- Le digo mientras rasco la nuca, él me sonríe y asiente, mira a su manada y ninguno se presenta voluntario. Una de las chicas resopla y se acerca a Scott.

- Ya voy yo, ya que esta panda de vagos no hace nada nunca.- Dice enfadada, los demás dan un paso hacia atrás como si le tuvieran miedo y yo reprimo una risa.

- Gracias Malia, si por casualidad Derek está en casa de Argent le puedes decir que vaya al Loft, tenemos que hablar de algo.- Ella asiente y se acerca a mí para ofrecerme su mano, yo se la acepto y le sonrío.

- Malia Tate, mujer coyote y guía esporádica.- Yo le sonrío y vamos hacia mi coche. Sam se sienta detrás del asiento del copiloto y veo como coge la cuerda bañada de acónito. Le sonrío cuando entro al coche y ella se pone el cinturón.- Vale, tienes que ir recto por esta calle hasta que yo te lo diga.- Asiento y arranco el coche dejando atrás la manada de Scott, suspiro y miro por el retrovisor vigilando para saber cuando podemos atarla sin que se den cuenta. Malia me toca el hombro y me sonríe.- Tienes que girar en la siguiente.- Asiento y le hago caso.- ¿Qué habéis venido hablar con Argent?- Pregunta curiosa, yo encojo los hombros y sonrío.

- Necesitamos ayuda con una criatura y nuestra familia no tiene un bestiario en sí, sino muchas notas y libros diferentes, así que lo llamamos y nos dijo que vengamos aquí para consultar el suyo.- Malia asiente y yo miro a Sam y asiento, él coge aire y pasa la cuerda por encima de la asiento y rápidamente aprieta contra su cuello, ella nos mira asustada e intenta sacar las garras pero el acónito hace su efecto y rápidamente queda inconsciente, Sam sigue apretando hasta que escuchemos un crack. Él deja la cuerda y toca su cuello en busca de pulso, niega mientras vuelve a sentarse bien y yo asiento mientras me desvío para ir hacia el bosque. Cojo mi móvil y marco a Stiles.