Capitulo 16

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No miré a nadie cuando salí corriendo hasta la muralla, sin parar, y en mi forma humana

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No miré a nadie cuando salí corriendo hasta la muralla, sin parar, y en mi forma humana.

No tenía las ideas del todo claras en mi mente. Pero solo sabia una cosa.

Alguien se atrevió a desafiar al Alpha con la manada más fuerte del mundo. Y ese tipo de cosas, se pagan con muerte.

Al llegar a el límite y observar la muralla, me acerqué rapidamente a los guardias. Los cuales sólo se acercaron sin entender.

- ¿Quien envío la carta?-pregunte firme.

-Señor -dijo uno de ellos- solo llego la carta acá, no hay olor de ninguna especie, un momento estábamos vigilando y al otro en el piso se encontraba la carta. No hay rastro de nada sospechoso y ya mandamos a registrar el perimetro entero pero no hay ningún rastro afuera de la muralla.

Cerre los ojos apunto de perder la paciencia. Nada tenía sentido.
Si el llegara hasta acá, lo sentiríamos,  y si hubiera usado magia, restos quedarían.

Abri los ojos para encontrar a los guardias nerviosos esperando mis ordenes.

-Quiero nuevas patrullas fuera de la muralla. Armen otro grupo de jóvenes a vigilar mi bloque. Y estén alerta.

Sin más. Me fui. Frustrado.

Camine lento, y observe el sol caer. Fueron muchas emociones por hoy. Y ahora, con una guerra por delante, las cosas se complicaron hasta mas no poder.

 Y ahora, con una guerra por delante, las cosas se complicaron hasta mas no poder

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Admitir una derrota jamás fue vocabulario de mi padre.
Pero si mio.

Sin embargo, esta vez, no permitiría tal cosa. Estaba en juego la vida de Aleska, cosa que me tenía de los nervios.

Ya era de noche. Estaba en la parte norte de la manada, jugando con algunos cachorros, los cuales son los niños de los hombres lobo.

En mi mente, estaba armando fuertes grupos para defender a su Luna.
Así que mientras jugaba al fútbol con los cachorros, en la parte central de la manada se estaban reuniendo todos los jóvenes y adultos dispuestos a pelear para salvar a su Luna.

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