El Alpha

Capitulo 17

Así pasaron las semanas. Cada día mi manda entrenaba fuertemente, esperando el momento del ataque.
No había rastros de Bruno, pero mi vínculo con Aleska cada día se fortalece más.

Íbamos a todos lados juntos. A cada lugar, y hasta me observaba entrenar.
Siempre me preguntaba cosas sobre la manada, y yo siempre la mantenía informada de las estrategias que haríamos y los planes que tenía en mente para el ataque.

Sin dudas, es la chica perfecta y por la cual daría toda mi vida. Sin dudar.

Mi cuerpo la amaba cada día más,  cada segundo más. El ardiente deseo y lujuria por ella también aumentaba, y agradecía a la Luna porque ella me complacía en todo.

Me sentía completo.

Sin embargo, aún está pendiente su transformación, ya que tener a ese brujo Ian merodeando la manada y haciendo de las suyas, me estaba sacando canas.

O'conner se fue unos días después de lo sucedido con la carta, y prometió ayudar si las cosas se complicaban. Si embargo no entiendo porque no se llevó a su brujito con él.

Ahora iba a reunirme con Erick en un bar, no sabia el porqué, ni menos porque no en la casa si no en ese lugar, sin embargo tenia que asistir al escuchar su ansiedad al hablarme por el vínculo.

Aunque era de día, el bar Cerius estaba abierto, solo que casi no había nadie dentro de él.

Caminé hasta la zona VIP dónde solo nosotros podíamos entrar. La cual era una pequeña sala reservada e insonorizada.

Erick me esperaba solo, y con una mirada preocupada.

Me senté en los comodos asientos de algodón dispuesto a escuchar sus preocupaciones.

- Es Hanna -fue al punto Erick- no se que sucede con ella. Se despierta con pesadillas en las madrugadas y a veces susurra cosas en otro idioma, Kyler. No se que está sucediendole.

Observe sorprendido a Erick. Ellos se fueron a una cabaña cerca del bloque, porque yo había mandado a las personas desalojar el lugar, no quería a nadie que no fuera a Aleska ahí. Así que no podia saber que sucedía con Hanna al no tenerlos cerca.

- ¿Fuiste al medico? -sugerí- Quizás son cosas de humanos.

Cassero asintió rapidamente.

-Si fui, y no te lo había contado pero todo empezó desde el día de la carta. Y es no es todo Kyler.

Él saco de su bolsillo una hoja magullada y llena de arrugas.

- Esto la encontré escribiendo ayer, y fue por lo que decidi contarte.

Mire fijamente el trozo de papel sin creerme lo que veía.

Escrito con rapidez y sin presición, estaba el nombre de Aleska rodeado con un círculo de sangre.