Saudade | KookTae ©

Capítulo 27: Declaración

—¿Aún no hablas con Jungkook, verdad?— Taehyung alzó la vista hacia su amigo Jimin negando con una mueca de decepción en su rostro.

Una semana pasó desde aquel día en el que no volvió a saber de Jungkook. Sabía muy bien que el azabache se iría al viaje hacia Japón en esos días, pero al menos esperaba hablar con él antes o durante de eso, pero no fue así.

La semana transcurrió sin noticia alguna sobre él. Se sentía triste y decepcionado por la actitud de Jungkook. Realmente nunca creyó que las cosas fueran a tornarse de ese modo.

—Se fué de viaje y ni un mensaje me dejó.— Murmuró largando un suspiro. Sonrió levemente mientras movía un pequeño muñeco a Yeontan.

—Talvez...— Jimin mordió su labio inferior sentándose frente a su amigo. —Talvez, sólo está ocupado, ultimamente Yoongi ha estado ocupado también. Porque parece que ellos están manejando todo ahora que el señor Jeon está enfermo.

—¿Enfermó?— Volvió su vista hacia Jimin quien asintió.

—No sé mucho al respecto, pero escuché decir entre los empleados que se ha estado sintiéndo mal los últimos días. No tengo tanta información realmente.— Se encogió de hombros ligeramente. Taehyung asintió pensativo.

El señor Hyunsu era alguien que en verdad era agradable. Desde el primer momento en el que se conocieron lo había tratado demasiado bien.

—Volviendo a lo otro al menos ustedes se mensajean todo el tiempo, y ahora vivirás con él.— Observó de soslayo las cajas que el menor se había ocupado de llenar con sus cosas.

El rubio apretó los labios sintiéndo su pecho oprimirse. El día siguiente de haberse enterado que aún estaba en cinta, Yoongi le mencionó querer llevarlo a vivir a su departamento, y aunque en un principio quiso negarse, pues, la idea de dejar a Taehyung solo no le gustaba para nada, pero terminó por aceptar cuando el castaño le recriminó y prácticamente obligó a que aceptara. Pues si Yoongi quería hacer de ese modo las cosas no habría porqué negarse.

—Según sé, Jungkook regresa hoy, seguro viene a buscarte.— Murmuró volviendo a acomodar sus libros de estudio en la misma caja.

Trataba de ser positivo y pensar que el azabache volvería con Taehyung, pero viéndo como estaban las cosas comenzaba a dudar de que eso se cumpliera.

—No quieras tapar el sol con un dedo, Jimin.— Taehyung dejó que el perrito jugara con su juguete volviendo se sentarse en el sofá. —Además tus dedos son chicos, peor todavía.— Rió al observarlo achinar los ojos y posar sus manos sobre su cintura.

—Deja de burlarte de mis dedos.— Se quejó observando levemente sus dedos. —Sólo trato de darte ánimos.

—Ya mejor termina eso y ve con tu novio, estaré bien.— Dijo. Se levantó del sofá y fue a la cocina por unas gomitas frutales.

La ansiedad combinada con los antojos lo habían mantenido comiendo toda clase de chucherías dulces y algunas que otras saladas en lo que iba de la semana.

—No es mi novio aun... sólo estamos juntos.— Murmuró el rubio volviendo a guardar sus cosas.

—Lo que sea... al final el más puto de los primos es Jungkook.— Bufo llenando su boca de gomitas.

—No lo sé, mejor hablemos de otra cosa.— El castaño asintió yendo de nuevo a sentarse. —¿Al final si cambio de dueño el club?— Preguntó. Taehyung volvió a asentir.

—Éste sábado que pasó fue el primer día sin Namjoon. Fué extraño... estábamos muy acostumbrados a él. Pero el nuevo dueño es genial, y su hijo ayuda en mucho y también es agradable.