Capítulo 31: Días Lúgubres

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Ni siquiera le importó pasarse unos cuantos semáforos en rojo, debía llegar a su casa urgentemente. Temía lo peor, su madre se escuchaba intranquila y llorosa, jamás la había escuchado de esa manera.

Esperaba que todo estuviera bien pero algo le decía que no era así.

Bajó de su auto apresuramente sin siquiera importarle dejarlo mal aparcado. Entró a la casa encontrando a su madre caminando de un lado a otro con una expresión de preocupación en su rostro, quien al verlo corrió abrazándolo permitiéndose derramar un par de lágrimas.

—Está mal Jungkook, Hyunsu está mal.— Dijo entre sollozos, mientras se aferraba más a los brazos de su hijo.

—¿Pero qué sucedió?— Preguntó preocupado. Su corazón palpitando fuertemente por la ansiedad.

—Repentinamente se puso mal...— Murmuró. —Le llevaba un poco de comida junto a su medicina pero lo encontré casi desmayado. El doctor ya lo está revisando.— Jungkook se sorprendió. Aquella mujer que lo abrazaba en ese momento no era la misma que veía todos los días como su madre.

Por primera vez podía escuchar miedo en su voz.

—Subiré a ver.— Dijo apartándose del abrazo. Soonkyu negó.

—No, quédate aquí conmigo, cariño.— Pidió volviéndolo a abrazar.

Jungkook apretó los labios volviendo a abrazarla intentando calmar su llanto. No podía hacer más que esperar las noticias del doctor. Sólo esperaba que todo saliera bien. Realmente deseaba ver que su padre se repusiera.

Largos minutos más tarde, un hombre un poco avanzado de edad, bajó las escaleras acercándose a Jungkook y Soonkyu, con una expresión nada buena.

—¿Cómo se encuentra él?— Preguntó Soonkyu rápidamente.

—Lo siento mucho.— Apretó sus labios buscando las palabras correctas. —El señor está demasiado débil, sus órganos no están funcionando correctamente. Deben de estar preparados.— Murmuró apenado.

—¿C-cómo...? ¿Pero qué le sucedió para que llegara a ese punto?— Jungkook sintió que su mundo poco a poco se caía en pedazos.

No, su padre no podía morir. Él era su fuerte, su fuente de admiración, en momentos difíciles estaba con ahí junto a él y ahora, que lo necesitaba más que nunca, se estaba yendo para no volver jamás.

—Hyunsu me pidió no revelar las causas de su estado. Lo lamento.— Habían sido amigos durante varios años, no rompería su petición.

—¡Pero somos su familia, tenemos derecho a saberlo!— Protestó Soonkyu, frunciendo el ceño.

—Lo siento, son su ordenes.— Contestó haciendo una pequeña venia hacia ellos. —Jungkook, su padre quiere verlo.— Dijo mirando al azabache, quien asintió perdido en sus pensamientos. —Me retiro, si algo sucede llámenme.

Jungkook asintió subiendo las escaleras dejando a su madre y al doctor en la sala de estar. No sabía si se sentía capaz de entrar a esa habitación. Siempre se había mostrado como alguien fuerte y difícil de caer en momentos difíciles, era así como su padre le enseñó en su niñez y adolescencia.

Pero en esos momentos difícilmente podía mantenerse estable. Sabía que en un momento determinado tendría que pasar por eso, pero jamás esperó que todo fuera tan pronto, su padre aun era joven, y hasta hace un par de semanas se veía totalmente sano y lleno de vida ¿qué es lo que había pasado entonces?

Abrió la puerta lentamente observando a su padre regalarle una mirada de cariño hacia él. Pasó saliva sintiéndo su corazón oprimirse y las lágrimas acumularse en sus ojos, pero rápidamente intentó despistarse y sonreír sólo para su padre.

Saudade | KookTae ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora