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El silencio nos invade. Llora sin hacer ruido, solo deja sus lágrimas caer de sus ojos a sus tenis. Se limpia la cara y nariz con su camisa y luego mira la ventana con intención de no verme a mí, de no sentir mi mirada sobre él.

Llevamos segundos sin decir o hacer nada, de segundos pasamos a minutos (docenas de ellos); Hasta que me rindo de esperar que diga algo alguien, ni siquiera sé si hay algo para decir.

Así que enciendo el auto y conduzco lento hasta mi casa. Cuando llegamos pequeñas gotitas de agua comienzan a mojar el auto y las calles.

Abro mi puerta y rodeo rápidamente el auto para abrir la puerta de Louis y casi obligarlo a bajar. Tomando su muñeca y metiendolo a la casa delante mío, para después cerrar la puerta y quedarme parado detrás suyo, casi a un metro de él. Esta temblando y apretando la tela de su sudadera.

-S-Sé... sé que merezco todo el odio que sientes por mi ahora mismo. -Hable finalmente-Pero tú no tienes porque sufrir. No es tu culpa -Su cuerpo se puso rígido al escuchar mi voz, me acerque un poco. Si estiro mi brazo podría tocarlo-Hazlo que quieras, ¿bien? Grita, llora, duerme, rompe algo, golpeame -Tome un poco de aire y mire al piso, mordiendo mi labio que no deja de temblar-Solo... quédate, por favor.

-¿Por qué lo haría? -Pregunta valiente después de algunos segundos, aunque su voz es fina y quebrada.

Voltea a mí, tiene casi toda la cara roja, aunque casi no pueda verlo. Y a pesar de que en su voz había seguridad e ira, su rostro refleja decepción, dolor y tal vez, un poco de esperanza.

No sé qué decirle. Mis manos sudan, mi respiración se acelera y siento mi cuerpo entero temblar ligeramente cuando un escalofrío recorrer toda mi espalda. Estoy parado frente a él cobardemente, no puedo decir algo sin temor a decepcionarlo o herirlo más.

Así que termino por acercarme a él
con dos grandes pasos y abrazarlo con fuerza. Y aunque él duda al principio, al final rodea mi torso y aprieta la tela de mi camisa mientras oculta su rostro en mi pecho.

-¿Puedes dejar de preguntarme cosas que no puedo responder? -Pregunte cerca de su oído mientras paso mis dedos sobre su cabello-O al menos... Louis.-le hablo.

Él levanta la mirada poco a poco y puedo observar su rostro tan cerca que no puedo evitar recorrer con mis ojos cada facción de su rostro. Desde sus finos y rosados labios, hasta sus delgadas y largas pestañas. Sus ojos de un bello tono azul aún están rojos de tanto retener las lágrimas, pero parece que el abrazo lo ha calmado un poco.

-Lo lamento.

-¿Por qué? -Pregunta, negando con la cabeza y apretando levemente sus labios.

Me encojo de hombros y sonrió un poquito, bajando mis manos hasta sus brazos para quitarme de su agarre y poner mis manos en sus hombros aún sonriendo. El parece confundido.

-No lo sé está vez. Pero... Últimamente cada vez antes de besarme me pedías perdón. -Me acerque a él hasta que las puntas de nuestros tenis están juntas-Solo quería imitarte.

Y por primera vez, yo lo besé.

Por primera vez lo besé sin estar confundido, sin dudar o hacerlo porque me de lástima. Lo besé porque quiero y necesito hacerlo.

Cierro mis ojos y siento a Louis corresponder. Tengo que agacharme un poco para besarlo, pero me gusta.

Siento su cuerpo relajarse, sus manos subir hasta mi cuello y las mías hasta su cadera, asegurándome de que no retroceda. Siento un cosquilleo en el estómago cuando aprieto su cadera, y
nuestras lenguas se juntan al igual que nuestros cuerpos.

Me aseguro de besarlo de una forma lenta y suave, como casi todos nuestros besos anteriores. Louis acaricia la piel de mi cuello y se pone de puntitas para alcanzarme mejor, a lo que no puedo evitar sonreír ligeramente en medio del beso.

-Espera... -Solté un suspiro mientras me aleje un poco, sintiendo mis labios cosquillear y su mirada sobre mí.

Aún sonrío, y es que no puedo evitarlo.

-Me gustas Louis -Y eso es todo lo que tengo que decir.

No alcanze a ver bien su sonrisa cuando ya vuelvo a juntar nuestras bocas, regresando al punto en el que estábamos. Sintiendo su sonrisa sobre la mía y sus manos temblar por alguna razón ahora sobre mis brazos.

-Me gustas Harry -Susurro contra mis labios. Y no siento que lo diga por las razones de dije antes.

Me gusta un chico, me gusta Louis. Y me gusta saberlo.


𝔾𝕐𝕄;𝕃𝕒𝕣𝕣𝕪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora