Corazones torcidos [Reddie]

Hasta entonces

Resumen: Eddie se da cuenta su Admirador Secreto tiene que ser uno de los perdedores, y decide esperar después de clases en un intento por atraparlo en el acto. Richie hace una llamada telefónica.

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Beep! Beep beep beep! Beep! Beep beep! --

El brazo de Eddie salió disparado para silenciar su alarma y rápidamente se levantó de la cama, mirando el reloj en el que se leía las 5:00 AM con una sonrisa. Iba a atrapar a su admirador secreto hoy si era lo último que hacía. Las cartas de los últimos tres días estaban metidas con seguridad en su cajón y las flores se estaban secando entre las páginas de sus libros más pesados, e iba a sacar las siguientes directamente de las manos de ese tipo.

Se vistió lo más rápido que pudo con el atuendo que había elegido cuidadosamente la noche anterior y se cepilló los dientes antes de ponerse el abrigo y el sombrero bajando sigilosamente las escaleras, evitando cautelosamente pisar el tercer y quinto escalón que sabía crujían bajo su peso, con miedo de despertar a su madre.

Después de garabatear una nota para ella en su libreta de notas que había ido temprano a la escuela para trabajar en una tarea, con la esperanza de evitar que manejara por toda la ciudad presa del pánico. Abrió la puerta y cerró detrás de él lo más silenciosamente posible.

El aire estaba energético afuera y el vecindario estaba en silencio, la nieve brillaba bajo las farolas y sintió que una sonrisa se dibujaba en su rostro. Tiene una gran sensación acerca de hoy, piensa para sí mismo mientras se sujeta la correa del casco debajo de la barbilla y se aleja por la carretera en su bicicleta.

Cuando llega a la escuela y corre para abrir las puertas, se queda aturdido al darse cuenta de aún no han sido desbloqueadas. Nadie más está aquí, lo que significa que no hay manera de que haya perdido a su admirador secreto.

Sin querer que quien sea lo vea esperando y se marche, rápidamente esconde su bicicleta y da la vuelta en la esquina, asegurando un punto de ventaja desde donde puede ver a cualquier persona que se aproxime y se sienta a esperar.

Y espera.

Mirando impacientemente su reloj cada pocos minutos, comienza a encontrarse a sí mismo saltando cada vez que oye pasar un automóvil o ve a alguien caminando por la calle. Eventualmente ve movimiento en el estacionamiento y azota su cabeza hacia la figura que se acerca. Sin embargo, suspira decepcionado al darse cuenta de que sólo es la secretaria que viene a trabajar y abre la puerta.

'Bueno,' piensa para sí mismo con un suspiro. 'Al menos ahora puedo esperar adentro'.

Había estado tan concentrado en vigilar que casi no se había dado cuenta de lo congelado que estaba, pero ahora que está distraído tirita de frío y se dirige a la escuela después de la secretaria.

Sintiéndose un poco como la Pantera Rosa (y tratando de no dejar que ese pensamiento lo haga sentir tan ridículo como debería), mira por encima del hombro cada pocos minutos mientras se desliza por el pasillo lo más silenciosamente posible en su camino hacia su casillero. Cada que se acerca a la esquina, se inclina ligeramente contra la pared y respira profundamente antes de mirar discretamente la esquina. Al ver que no hay nadie allí, suelta un suspiro de alivio y prácticamente corre por el pasillo e intenta abrir la puerta del aula al otro lado del pasillo de su casillero.

Por supuesto, está cerrada y resopla con frustración, pero como no quiere esperar a la intemperie decide esconderse detrás de los últimos casilleros, contento por una vez con su pequeña estatura, ya que le permite esconderse allí con facilidad. Está lo suficientemente cerca para poder oír el movimiento junto a su casillero y puede mirar por el pasillo discretamente, así que se sienta en la esquina donde el casillero se encuentra contra la pared, coloca su mochila con cuidado en el suelo y cruza los brazos sobre su pecho.