La segunda vez que te vi, te capté mirándome mientras simulaba leer un libro. No estaba leyendo, estaba tratando de revivir la primera vez que lo vi a él. Debí haberte sonreído, pero solo te dediqué una mirada de desprecio. Qué tonta fui.
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DIARIO DE UN ROMPECORAZONES.
Short StoryCuando no pudiste decirlo, puedes escribirlo.