Si rompiste un corazón, tranquila (o). Todos lo hemos hecho alguna vez. Pero, arrepiéntete alma ingrata. Pocos dan su amor de manera tan incondicional. Sin embargo, no es tu culpa. Todos estamos expuestos al sufrimiento, en este caso te tocó a ti ser la otra cara de la moneda. Respira un poco, perdónate y no lo vuelvas a hacer.
ESTÁS LEYENDO
DIARIO DE UN ROMPECORAZONES.
Historia CortaCuando no pudiste decirlo, puedes escribirlo.