Treinta y uno.

467 72 5
                                    


Solo bastó que en nuestra charla se me escapara un beso y volviste.

Volviste a mí con la misma fuerza que la primera vez.

Me pediste perdón por terminarme. 

Y yo te pedí perdón por haberte dejado ir.

No dije más.

Quería ser feliz ahora.

DIARIO DE UN ROMPECORAZONES.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora