Solo bastó que en nuestra charla se me escapara un beso y volviste.
Volviste a mí con la misma fuerza que la primera vez.
Me pediste perdón por terminarme.
Y yo te pedí perdón por haberte dejado ir.
No dije más.
Quería ser feliz ahora.
ESTÁS LEYENDO
DIARIO DE UN ROMPECORAZONES.
Cerita PendekCuando no pudiste decirlo, puedes escribirlo.