Eras tímido, tardaste mucho en acercarte a hablarme. Cuando lo hiciste, dejé que me invitaras a salir. Y él pasó justo en medio de nosotros cuando lo propusiste, no te fijaste pero yo sí. Su hombro chocó con el mío y quemó. Ardió dentro de mí, pero me dio la fuerza suficiente para decirte que sí. Sonreíste pero no fue suficiente, habían robado mi atención.
ESTÁS LEYENDO
DIARIO DE UN ROMPECORAZONES.
Historia CortaCuando no pudiste decirlo, puedes escribirlo.