100 Poemas Para Marte (Construyendo La Nave)

Un poco tóxicos

¡Me haces daño mujer! Irrumpes con violencia en mis pensamientos y sin piedad me quitas el aire. Mujer me haces daño, me vas apuñalando con esas manos que tímidamente desea mi piel, maltrechas mi boca con esos dientes que al contacto aprietan hasta hacer suyo lo que muerden. Ya no puedo más contigo déjame de una vez por todas y regresa todo lo que me has quitado. Devuélveme mis sueños sin convertirlos en pesadillas, quítame ese miedo de vivir constantemente a tu deriva y a la necesidad de tenerte a mi lado. Eran mías mis manos y pies, devuelve los oídos que ahora solo escuchan tu voz ¿Por qué ahora solo puedo existir cuando me miras y diriges las palabras hacia mí? ¿Quién te dio permiso de hacer todo lo mío tuyo y la incesante manera que tienes de convertir las cosas, eventos, personas y gestos en ti? Cuándo fue que el martirio de no verte se transformó en la desdicha de pensar en ti. Porque prefiero mil veces que pasen mil agujas por mi cuerpo antes que el roce de la tristeza te toque. Te juro que ya no aguanto más. Te juro que lo intenté y mi amor ya no puedo seguir. Tienes el don de traer lo peor de mis pensamientos, de provocar en mi celos que me vuelven cada día más toxico y nos volvemos tóxicos. Amo inexplicablemente gritarte porque me causas daño y que luego me beses devolviéndome poco de lo que soy. Porque conmigo puedes ser realmente tú. Con nadie más podemos ser la basura que realmente somos. Y lo desestructurados y a veces fragmentados que podemos ser.