Mi Escritora Favorita // Muke ©

☁seventeen- se acaba el tiempo☁

Ignorar a mike es fácil, pero ignorar a todos es otra  cosa, tenemos no menos de tres horas aquí en California pero se siente como un siglo. Hay veces en las que me pregunto ¿que hubiese pasado si me hubiera negado? Digo, podría estar todavía subiendo vídeos s youtube ó tal bes hubiera triunfado como solista; no lo sé, la verdad es que mi ego sigue siendo el mismo desde hace años, si no fuera por ashton tal ves ya no estuviera aquí.

He notado que mike trata de disimular las miradas que me tira, he notado que calum no disimula cuando me analiza tratando de descifrar qué me pasa y que ashton lo golpea para que me deje en paz, aveces los envidio,son tan naturales que no parecen notarlo, se ven cono una pareja muy unida pero a la vez parecen ser unos buenos amigo que se preocupan por el otro.

—hola chicos, disculpen la demora — se sienta delante de nosotros — bueno — aplaudió ruidosamente — vallamos al grano, los he llamado para decirles que su nuevo álbum esta por las nubes, las fans lo aman y no solo eso sino que han crecido tanto como las ventas.

— eso es genial — dijo calum con no muy buena cara — pero eso lo podías decir por teléfono, una llamada, un mensaje, un fax o correo eléctrico.

El se rió — claro, así como se comienza, calum, así se termina — dijo viendo al mencionado — y a pesar de estos casi ocho años les he tomado cariño, me temo que debo decirles que five seconds of summer esta roto y no tienen pin de seguridad para arreglarlo.

Ashton frunció el ceño — ¿de que mierda hablas?

— que la banda no podrá seguir, ashton su contrato se vencerá y ni porque hayan hecho muchas cosas con el álbum quiere decir que se salvaran. Solo les queda dos opciones: trabajar por separado ó volver a casa juntos.

Los chicos se miraban entre ellos, yo tenia mi vista en el suelo, no podía verlos a los ojos, no tenia el valor para ello; ¿porque siempre actúo sin pensar? ¿Porque siempre la cago en todo? No lo sé, pero siempre termino igual.

— decidan chicos — el miro su muñeca donde un hermoso reloj negro hacia su función — se acaba el tiempo, Luke y yo no tenemos sú tiempo.

—¿como que Luke y tu? — habló michael

— oh mikey, ¿no les había entendido? Five seconds of summer esta roto porque Luke sera solista. — el rostro enojado de mike cambio hasta ser uno de decepción al ver como desvíe la mirada para no verlos, para no verlo a el.

— dime que es broma.

lo ignore, sentía su mirada clavándose en mi cuello, sabia que los demás nos miraban, que los demás también quieren una explicación pero no se las podía dar, no ahora.

—Luke roberth hemmings, dime que este maldito miente. — seguí ignorándolo — ¡maldita sea, luke!.

Sentía que lloraría así que con todo el orgullo y fuerza de voluntad que he tenido desde que subí al avión que nos traería de nuevo a estados unidos, me levante y antes de salir, sin voltear a ver a nadie mas que la puerta de madera delante de mi dije en voz alta y firme: — yo he decidido, espeto que ustedes también ya que se acaba el tiempo — sin mas abrí la puerta y salí, salí de ese lugar donde habría una guerra, afuera del edificio me esperaba un hombre de unos cuarenta y tantos de edad, de traje pulcro, todo estaba listo, ese imbécil ya tenia todo planeado, me manipuló y lo logró.

— señor hemmings — dijo abriéndome la puerta de atrás — sus cosas ya están en su nueva casa — cerro la puerta y corrió hacia el asiento conductor, encendiendo el motor tomó camino al que ahora seria mi hogar.

Al llegar a la casa, lo primero que note fue que había espacio de mas, ya no estaba la ropa regada de calum, tampoco mi guitarra a la par de la de mike quien las usaba a las dos tratando de tocar con manos y pies, tampoco se sentía el olor a café en la  cocina donde ashton siempre lo mantenía caliente. Todo por culpa de ese imbécil, maldito michael, si no fuera por sus estúpidos ojos con cortinas de inocencia tratando de tapar la lujuria de su alma, si no fuera por su mirada de niño pícaro, si no fuera porque lo amo no lo extrañaría tanto.

Acostado  en mi cama recordando nuestros primeros conciertos, recordando nuestras mirada, nuestros secretos recordé una canción, una canción que tengo guardada desde hace años, una que jamas mostré, una canción que dignifica mucho para mi. Rebusque entre unos viejos papeles hasta que la encontré, rápidamente tome mi guitarra y encendí mi celular, lo puse en una posición adecuada y empecé.

«Quiero una vida normal
Como la de un niño recién nacido
Soy un amante que odia
Soy un instigador
Tu eres un descuido imperdonable
No intentes comprometerme
Aprenderé a amar odiar
No estoy integrado

Solo grita mi nombre
Estarás bien
Tu grito se quema en mis venas

Tarde o temprano vas a odiarlo
Adelante, desperdicia tu vida
Forzándome, excluyéndome
Adelante, desperdicia tu vida

Eres como un niño
Lo supe siempre
Te sientas e intentas jugar conmigo
Justo como lo ves en la televisión
Yo soy solo un descuido
Como un parásito
¿Por qué soy tan patético?
Se que no lo olvidarás

Solo grita mi nombre
Estarás bien
Tu grito se quema en mis venas

Tarde o temprano vas a odiarlo
Adelante, desperdicia mi vida
Forzándome, excluyéndome
Adelante, desperdicia mi vida

Tarde o temprano vas a odiarlo
Adelante, desperdicia nuestras vidas
Forzándome, excluyéndome
Adelante, desperdicia nuestras vidas

Desperdicia nuestras vidas 
Ooooo
Desperdicia nuestras vidas»

Cuando apague la cámara, mis ojos no aguantaron, así que llore, llore como un niño, porque a pesar de todo, eso es lo que soy,  un niño.