Hoy era el día de la fiesta y eso mantenía emocionada a Levana, había estado un rato en la ducha pensando en toda la gente que habría en su casa esta noche, no podía dejar de preguntarse si serian igual de amables que los que había conocido hasta ahora. Después de muchas reflexiones decido que era momento de salir de la ducha y así lo hizo, cuando bajo noto que sus padres esta vez no la esperaban, en su lugar, había una nota firmada por ellos.
"Cuando leas esto nuestro vuelo ya habrá salido, si necesitas algo sabes como encontrarnos. Volvemos en 4 días.
Con mucho amor, tus padres. "
Termino de leer la nota y salio de su casa para ir a casa de Aaron. Cuando llego toco el timpre y casi inmediatamente abrió una señora.
-Buenos días ¿esta Aaron en casa?-Dijo Levana con una sonrisa.
-Claro, tu eres Levana ¿cierto? -Dijo esta vez la señora con una sonrisa.
-A si es.
-Aaron me hablo de ti-Dijo la señora- Claro solo dice cosas buenas.-Se apresuro a decir.
-Aaron es un cielo. -Contesto Levana.
-Yo soy su madre-Dijo con orgullo- Mi nombre es Becky.
-Es un placer.....-Levana iba a continuar hablando cuando Aaron salio a ver que ocurría.
-LEVANA-grito Aaron alargando la "A" y abrazándola.
-Hola- dijo riéndose por la reacción de Aaron
-¿Te gustaría venir con los chicos y conmigo a comprar las cosas de la fiesta? -Dijo Aaron muy rápido.
-Por supuesto- Contesto Levana sonriendo.
-Bien, vayámonos- Tomo a la chica del brazo y la llevo hasta una camioneta , en seguida llegaron los demás chicos y después partieron al super mercado. Cuando llegaron fueron en busca de un carrito para poner todas las cosas. Previamente ya se habían repartido la lista de lo que necesitaban para salir mas pronto, así que no tardaron mas de 30 minutos en salir del lugar. Cuando ya estaban todos afuera subieron de nuevo a la camioneta y pasaron todo el camino escuchando música a todo volumen.
Ya en casa de Levana, todos empezaron a acomodar las cosas para la fiesta y algunos otros guardaban las cosas que se podían quebrar o eran valiosas. Tardaron casi 1 hora haciendo eso y cuando terminaron todos se tiraron en el sillón de la sala de estar.
-Estoy emocionada- Dijo Levana.
-No puedo creer que nunca hayas ido a una fiesta. -Dijo Matt.
-En casa todo era diferente, solía tener un acantilado del que nunca salia- Respondió ella.
-¿El lugar donde te conocí?- Pregunto Cameron.
-A si es, a veces cierro mis ojos y aun puedo recordar el sonido exacto que hacían la olas chocando contra el acantilado.-Dijo Levana cabizbaja porque aunque no lo dijera extraña mucho su hogar.
-¿Quieres saber por que ese día me acerque a hablarte?- Pregunto Cameron después de unos cuantos segundos de silencio- Porque te veías tan confiada, tan cómoda como si supieras perfectamente que ese acantilado estaba hecho para ti y que tu estabas hecha para ese acantilado, no podía dejar de preguntarme porque razón me causabas tanta curiosidad y es que toda tu eres tan diferente, sinceramente creí que no volvería a verte nunca- Dijo Cameron dejando a todos sorprendidos por su respuesta.
-Nunca en mi vida había encajado en algún lado pero por alguna razón creo que ya encontré mi lugar en el mundo.- Dijo Levana y todos se levantaron a darse un abrazo grupal.
Paso el tiempo y la hora de la fiesta se acercaba, todos los chicos se fueron a su casa para arreglarse, menos Aaron que le había prometido a Levana ayudarla a escoger su ropa.
Ya se había probado unos 10 vestidos cuando de pronto vio uno negro sencillo, se lo puso para ver como le quedaba y no se veía mal, solo faltaba que Aaron diera su aprobación. Cuando Levana salio del cuarto ahí estaba Aaron viendo su teléfono aunque levanto la vista cuando la chica salio del baño.
-Wow- Fue lo únicas palabras que el pudo pronunciar.
-¿Cómo me veo?- Pregunto Levana.
-Te ves preciosa-Dijo él y Levana soltó una risita-Eres la mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida- Volvió a hablar pero esta vez consiguió que Levana se sonrojara.
-Gracias- Dijo ella.
-Oye ¿te he dicho que tu habitación es la mas genial del mundo?-Pregunto Aaron.
-No, pero gracias.- Dijo ella- Vamos abajo-Volvió a hablar y tomo a Aaron del brazo para llevarlo abajo donde ya estaban todos los chicos esperando.
-Por fin bajan- Dijo Taylor.
-Wow, Levana te ves hermosa-Dijo Cameron.
-Gracias Cam.
-Bueno chicos iré a cambiarme- Dijo Aaron y después se fue corriendo.
-La gente debe estar por llegar. -Cuando Matt termino de decir eso sonó el timbre haciendo que callara.
-Que emoción ya están llegando- Grito Levana y fue a abrir la puerta junto con Cameron.
En la puerta había un chico muy alto que venia acompañado de una chica morena y un poco mas chaparra que Levana. Cameron rápidamente abrazo al chico y Levana saludo a la chica con un beso en la mejilla y después al chico.
-Levana, ellos son Shawn y Camila-Dijo Cameron.
-Es un placer conocerlos, soy Levana- Dijo esta vez un poco tímida.-Pasen por favor.
-Lamentamos llegar tan temprano pero no aguantaba la emoción de volver a ver a estos chicos- Le dijo Shawn a Levana.
-Esta bien, no hay problema. -Dijo ella- ¿Tienes sed, hambre, necesitas algo?-Dijo rápidamente por lo que el chico se burlo-Lo siento en mi vida había asistido a una fiesta y mucho menos sido anfitriona.-Dijo por ultimo Levana.
-¿Cómo es eso posible?- Pregunto Shawn.
-Pues no suelo ser muy sociable.-Contesto Levana aun emocionada.
-Pues a mi me pareces muy agradable- Shawn iba a continuar hablando pero el ruido del timbre lo interrumpió.
-Gracias Shawn, ¿No te molesta que valla a abrir la puerta?
-Voy contigo- Dijo Shawn y ambos se dirigieron a la puerta donde estaban 4 chicos.
-Sammy!- Dijo Levana emocionada por volver a ver al chico.
-¿Levana?-Dijo Sam confundido- ¿Qué haces aquí?.
-Bueno estas mi casa-Dijo ella obvia.
-¿Hiciste una fiesta y no me invitaste?-Dijo Sam.
-No seas dramático ya estas aquí.-Dijo ella.
-¿No vas a presentarnos a tu amiga?-Pregunto uno de los chicos.
-Vayamos adentro-Dijo Levana y todos la siguieron adentro.
-Chicos ella es Levana, Levana ellos son.....
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LEVANA.
RandomTodos queremos ser extraordinarios, y todos nosotros queremos encajar. Desafortunadamente, las personas extraordinarias raramente encajan.