Capitulo 2

3 0 0
                                    

Punto de vista de Thomas:

-Gracias, Oscar- dije y salí de la camioneta. Había llegado a la puerta de mi residencia, luego de un día agotador de extenso trabajo.

-No tienen que acompañarme hasta dentro Reynolds- le dije al jefe de mi seguridad.

-Es nuestro trabajo traerlo hasta casa a salvo señor- respondió todavía con su expresión seria. Asentí y me dirigí a la entrada del edificio acompañado de tres escoltas, entre ellos, Reynolds.

Uno de mis seguridad abrió la puerta de vidrio para mi.

-Gracias Fabio- respondí, él solo asintió. Se tomaban muy en serio el cuidarme, y yo lo agradecía después de que quisieron atentar contra mi vida unos meses atrás, pero Reynolds y su equipo me salvaron una vez más.

Entre a el enorme edificio donde vivía y me dirigí al ascensor, claramente con los tres hombres, uno a cada lado y otro detrás mío.

Pase la tarjeta que me llevaba a mi penthouse y el ascensor comenzó a subir.

Mientras el ascensor subía al piso más alto, que era donde se encontraba mi casa, recordé una de las situaciones de mi vida que daría todo olvidar.

Flashback:
-Thomas, este departamento ya no me parece adecuado para nosotros, es antiguo, quiero otro- dijo mi prometida saliendo de nuestra habitación. Yo recién había entrado a la casa luego de un día agotador en la oficina.

Afloje mi corbata ya que está me estaba empezando a incomodar en la zona de mi cuello y respondí - Cariño, nos mudamos a este departamento hace apenas dos meses, y es completamente nuevo. Uno de los mejores de la ciudad ¿por que dices eso?- le respondí cansado. Y es que Michelle siempre tenía un problema distinto, esa mujer era el amor de mi vida pero también una persona agotadora.

-No me importa Thomas- contestó levantando la voz, iba a empezar la tercera pelea en la semana -Te dije que quiero irme y lo tendrás que aceptar, ¡eres mi prometido!-

Tome asiento en el sofá de cuero y me tire los cabellos para atrás con mis manos. -Michelle, a sido un día largo, no quiero pelear por favor...-
-No me importa Thomas. Juraste complacerme en todo cuando decidiste casarte conmigo- Me respondió fría, interrumpiéndome.

-¡Te complazco en todo! ¡¿Mierda Michelle, que más quieres de mi?! - conteste en un tono de voz alto. Si, le grité. Y es que ya estaba completamente cansado. En la oficina todo estaba saliendo mal porque mi madre, dueña de ese imperio, estaba tan enferma que no podía respirar sin una máquina, y todos los días llegaba a mi casa y tenía un problema nuevo con mi novia. La amaba, con mi vida entera, pero estaba simplemente agotado.

-No, vuelvas, a gritarme- dijo en pausas, señalándome con el dedo índice y casi amenazándome. Eso aumento mi furia.

-¡¿Que no vuelva a gritarte?! ¡Sabes perfectamente todos los problemas que tengo en mi vida y en vez de darme tu apoyo decides causar la tercera pelea en la semana por un departamento!- le respondí levantándome del sillón para estar a la misma altura que ella, bueno casi, ya que yo era más alto.

Se quedó en silencio unos segundos antes de responder -Tendrías que haberlo pensado antes de querer casarte conmigo- dijo cruzando sus brazos en su pecho. Esa fue la gota que rebalsó el vaso esa noche.

Estaba tan frustrado, tan enojado conmigo mismo, por creer que ella podría cambiar, sabía que era así, que no le importaba mas nada que ella misma. Pero igual mataba y moría por ella, igual seguía profundamente enamorado de Michelle y eso era lo que mas me dolía.

Sweet HazzyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora