Capítulo 4

43 5 0
                                    

No logro poder moverme del lugar, parece que mis pies están pegados al suelo, mientras que él solamente se queda mirando curioso.

-¿Te comió la lengua el ratón?- sonrió

-No...

-Mucho gusto, Colton Dalaras- me ofreció su mano, le mire confundida.

-Mucho gusto, Pera -la tomé dudosa.

-Vamos, sabemos muy bien que ese no es tu nombre- sonrió

-Pues es el único que vas a saber

- Que aburrida

-Más rato no dirás eso – sonreí secamente

-Esperemos que no- rápidamente se aproximó y me tomó por la cintura- ¿Y si comenzamos? - volvió a sonreír

-¿Por qué no? - me dirigí a la barra y mientras él ponía una canción la idea del cómo había llegado a saber de este lugar, el no mencionar siquiera de la nota y su cambio de nombre repentino daba vueltas en mi cabeza.

Seguro su nombre lo había reemplazado para proteger su fachada de "hombre de negocios", claro, ¿qué haría un tipo de esos aquí metido?, solo traería problemas.

La canción comenzó al igual que yo, el compás de la música guiaba los movimientos pero de repente el sonido se detuvo.

-Por favor evitemos el extenso protocolo y vamos a lo que vengo - se quitó su saco y aflojó su corbata - Está es mi favorita- Sólo pude sonreír mientras me alzaba con facilidad y su boca recorría lentamente mi cuello.

Sus fuertes y trabajados brazos resaltaban por encima de su camiseta gris manga larga, su pecho subía y bajaba mientras iba descendiendo hasta llegar a mi escote quien con sus largos dedos lo bajó lentamente.

-Eres bellísima.

Rápidamente lo detengo mientras queda confundido.

-Iré al baño un...-de un momento a otro me lanzó a la cama, tomó mis muñecas, las puso encima de mi cabeza mientras las ató con la corbata.

-No escaparas - murmuró.

Sus labios comienzan a marcar todo mi pecho mientras que por acto reflejo empiezo a jadear.

-¿Te gusta?.

-Sí...- afirmé pero mi mente vagó a la situación actual poniendo mis sentidos alertas- No...falta algo, por favor -le rogué.

-¿Qué es? - se levantó mientras desabrochó su camiseta.

Su pecho es enorme que es imposible no mirarlo, sus ojos se iluminan con una mezcla de placer, egocentrismo, picardía y curiosidad.

Baja de la cama dispuesto a traer algo de champán, mientras la busca pienso como puedo deshacerme de esto. No puedo caer esta vez.

-Sonrisa de ansiosa ¿no?-comentó mientras descorcha la botella.

-Mucho señor...pero antes de todo... ¿puedo tener el honor de yo misma servírsela? -le miré de forma suplicante.

-Encantado - dejó la botella a un lado y me desató la corbata - Aventurera y atrevida, me encanta - sonrió de forma socarrona.

Al momento que me suelta con un movimiento rápido lo pongo debajo mío seguido de una risa por parte de él.

-Y rápida, realmente tu descripción es como anillo al dedo- me le quedé mirando fijamente.

-Gracias, ya me lo han dicho varias veces - sonrió una vez más.

-Una lástima que haya sido otro más de la lista - sus manos viajaron a mis caderas.

P E R A || EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora