Capítulo 5

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3 semanas después

-¡Mueve tu gordo trasero, estamos sobre el tiempo! -Carla le grita por segunda vez a Helana.

-Lo siento- apresuradamente sube sus mallas.

-Sólo nos traerá más problemas, no tiene nada que la destaque - Réplica Ashley mientras aprieta una vez más su corset.

-¡RÁPIDO! - Alba aparece casi tumbando la puerta, todas rápidamente se organizan en fila mientras que Helena a medias intenta apretar su corset, me acerco a ella y le ayudo mientras que recibo un pequeño "gracias".

La noche transcurre con total normalidad, los silbidos y cumplidos no cesan.

Cuando todos ya se han ido sólo quedamos Helena y yo, antes de salir me toma del brazo

-¿Te podrías quedar?

-¿Por qué?

-Necesito practicar más...me pidieron que te dijera, por favor

Suspiro

-Está bien - dejo el bolso en la mesa más cercana, nos dirigimos a la barra, tomo asiento y dejo que empiece.

Su rutina empezó acorde a la música, sus piernas continuaban trepando con facilidad y rapidez, parecían un pulpo, su piel se adhería con facilidad y su resistencia había mejorado

-¿Por qué te hicieron quedar? -me levante mientras detenía la música y ella bajaba del tubo

-Sólo me dijeron, al parecer debo mejorar en el descenso - alzó sus hombros

-Tienes razón, un poco, procura poner tus palmas y dedos más separados a la posición de tu cuerpo, consigue un mejor balance en tus hombros, tiemblan mucho- le observe.

-Lo haré, gracias, buenas noches -sonrió y se dirigió a la camerinos.

Puse en orden algunas sillas y mesas, tome mi mochila dispuesta a salir hasta que recordé que había dejado la comida de Kuk en los cajones de mi tocador, rápidamente fui hasta mi silla y la saque, al darme vuelta observé a Helana de espalda desnuda mientras se terminaba de vestir, una cicatriz marcaba toda su columna dorsal.

-¿Qué es esto?, ¿Por qué? -me acerqué y con la yema de mis dedos seguí el recorrido que dejo su herida, rápidamente se alejó mirándome atónita.

-No...Nada, no es nada- se cubrió con su camiseta, tomo su bolsa y salió.

Su cicatriz era muy notoria...nadie lograría verla debajo de los kilos de maquillaje, parecia muy profunda, ¿Qué le podría haber sucedido?

Cerré la habitación, tome mi bolso y salí directo a mi apartamento, al llegar Kuk se encontraba alerta en la puerta, me agaché a acariciarlo mientras él solo ronroneaba.

-Vamos a comer y a descansar, dentro de pocas horas será un buen comienzo- me acerqué al refrigerador y saque leche junto a cereales y una manzana, lo mezcle y serví, después pase a servirle a Kuk en su pequeño plato.

Al sentarme y observar las hojuelas solo podía ver millones de billetes rotos, una vez más mi mente no dejaba de pensar en las deudas.

Cameron, mi hermano, aseguro que el dinero prestado lo usaría para "estudiar" pero solo fue a estudiar la composición de las drogas, armas y entrepiernas... ¿qué ironía no?, su hermana es una de esas, solo dejo deudas, consiguió escapar, pues eran más grandes la cuentas por pagar que sus ganas de vivir. Su egoísmo fue tan grande que se dio a fuga cobrando casi toda la vida de nuestra familia a excepción de nosotros dos. Había vendido todo, nuestra casa, propiedades y objetos de valor pero ni con eso había logrado cubrir la mitad de la deuda. Sin ningún título profesional la cafetería y el club era lo que me ayudaba a mantenerme y lograr mantener alejados a los recaudadores.

P E R A || EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora