Desde el inicio de la mañana, el cielo se encontraba oscuro, el frio era intenso y lo que menos quería hacer era levantarme de la cama pero los ronquidos de Rayan eran insoportables, casi a rastras me levante, tome mis zapatos y salí en silencio.
Al cambiarme en mi sitio, tome rumbo a la cafetería, durante el transcurso venia escuchando música mientras iba pateando una piedra hasta que la lluvia comenzó a caer, corrí lo más rápido que pude hasta llegar a la cafetería en donde me esperaban con una taza de café y una toalla
-Gracias- sonreí y tome la toalla para secarme el rostro
- No creo que nadie venga hoy- alzó los hombros Mark mirando por la ventana
-Como siempre tan negativista- respondió la señora Johnson ofreciéndome un cupcake, alegremente lo recibí
Asentí
-Raro en él- limpie la comisura de mis labios- Esta delicioso, ¿Qué le agregaste?
-Avellanas – sonrió
-¡Excelente, esta exquisito!, ¡Atraeremos a cantidades!, ¡Las demás cafeterías llegaran a la quiebra!- mire el cupcake como si fuera oro
La señora Johnson soltó a reírse
-Sienna- me miro daleando su cabeza con un tono de advertencia
-Si Sienna, deja de ser egoísta- bufó fastidiando Mark, le di una patada por debajo de la mesa
-Está bien, dejaremos clientes para los demás- tome un sorbo de café
-Voy a salir durante unas horas, tienen la cafetería bajo su control- tomó su cartera y salió
-¿Qué hacemos?- le pregunté a Mark- Ya está todo limpio y ordenado, ¿alguna idea?
Se me quedo mirando, se levantó y fue a la cocina, a los segundos trajo una pequeña cajita
-¡UNO!-gritó
-¡Sí, empiezo yo!- tome la caja y baraje las cartas, las comencé a repartir pero a la hora de tomarlas y observarlas la campanita de la puerta sonó, por acto reflejo me levanté, tome los menús y me dirigí a la mesa
-Buenos días- sonreí y los repartí, eran un grupo de jóvenes universitarios, me alejé dándoles espacio para que seleccionaran, me acerqué a Mark pero él ya no estaba, fui a buscarlo pero una voz conocida me detuvo
-Disculpa- me di vuelta
-¡¿Helana?!- exclamé sorprendida
-Shhh- puso un dedo en sus labios
-¿Cómo estás aquí?
-Vine con ellos- señalo con su cabeza al grupo quienes jugaban a tirarse bolitas de servilletas – Por favor, solo haz que no me conoces, no quiero que descubran lo que hago
-Tranquila, no diré nada- sonreí
-Gracias- sonrió- ¿Podrías por favor tomar la orden?
-Sí, disculpa- me dirigí a la mesa y en mi pequeña libreta escribí los pedidos
Salí a la cocina pero al llegar encontré a Mark acurrucado en el suelo con sus piernas recogidas
-¿Qué sucede?- me agache y tome su brazo
-Está ahí, está ahí- me tomo por las muñecas
-¿Quién está?- me levante
-Nate- me miro
-¿Quién es?
-El chico con quien estoy saliendo
-Excelente, vamos a que me lo presentes-le ayude a levantar pero se soltó
ESTÁS LEYENDO
P E R A || EN PAUSA
RomanceLargas piernas, atractivas para hombres, envidiadas por mujeres. Blanca sonrisa que acompaña siempre tu oscuridad. Ojos soñadores que cumplen con elevarte. Pero... ¿serás capaz de pasar por todo lo que conlleva a ella?, ¿lograras esperarla y acompañ...