Traducción (aproximada) de la imagen:
1ª viñeta.
(En aquel momento, tú conociste a Gajeel y al resto de Dragon Slayers)
2ª viñeta.
(Tú y Gajeel erais una pareja de bribones... siempre peleando)
3ª viñeta.
(Y Wendy, quien quería probar y romper cosas, siempre acababa llorando)
4ª viñeta.
Grandeeney: Tarde o temprano, estoy segura de que ese chico terminará conociendo a Wendy, así que... Cuando llegue ese día, quiero que ambos se lleven bien.
5ª viñeta.
(Lo mismo con Sting y Rogue, quienes tenían casi la misma edad que Wendy. Ellos os idealizaron a los dos como sus hermanos mayores)
----Página de Fairy Tail nº 510, página 11----
Aunque no tengamos la misma edad debido a los 7 años en los que estuvimos en la Isla Tenrou, Sting-san, Rogue-san y yo teníamos, antaño, la misma edad, así que nos podríamos considerar el trío más pequeño de los 7 Dragon Slayers existentes actualmente.
Ese día, Erza-san y yo habíamos tenido que ir a la ciudad en la que se encontraba el edificio del gremio Sabertooth, por motivos desconocidos para mí.
El viaje en tren fue algo más soportable para mí, ya que contaba con un suministro de Float Cookies partidas que había conseguido que Sting-san me entregara en el pasado día del exceed. Además, Erza-san estuvo distrayéndome durante todo el trayecto contándome "chistes" sobre algunas situaciones que había vivido antes de que me uniera al gremio.
Mi historia favorita fue, sin duda, en la que Erza-san estuvo persiguiendo a Natsu-san y a Gray-san porque se habían comido parte de su pastel de fresa.
También habló un poquito sobre Jellal-san y el año de la disolución de Fairy Tail, en el que ambos habían estado, bueno, también mencionó a otras personas, vigilando las diferentes acciones de parte de Avatar, activo durante esa época.
Se notaba que había disfrutado bastante de su compañía, ya que en su voz se notaba una emoción que jamás había escuchado, salvo cuando hablaba del pastel de fresa de su pastelería favorita.
Una vez que indicaron que ya habíamos llegado a nuestra estación, solo tuve que ir flotando hasta la salida, y una vez que estuve fuera se me pasó el efecto y pude volver a poner mis pies en el suelo.
-Erza-san- la llamé, captando su atención.- ¿Me podría decir por qué estamos aquí?
-Claro, no hay problema- aceptó.- La verdad es que yo quería probar el pastel de fresa de esta ciudad- a continuación hizo una pausa y se puso tan roja como su cabello.- Jellal me dijo que este era uno de los mejores que había probado.
Sentí como una gotita se deslizaba por mi rostro mientras mi cara se tornaba de sorpresa.
-¿Y entonces por qué me ha traído a mí también?- volví a preguntar.
-Porque quería que tú también lo probaras conmigo, Wendy- explicó.- Si quieres puedes pasarte por Sabertooth mientras yo busco la pastelería. Según me dijo Jellal, es bastante difícil de encontrar.
Yo asentí, separándome de ella.
Ahora que lo pensaba, nunca había estado en edificio del gremio Sabertooth. Nunca había visto se edificio ni recorrido su interior. Podría haberme perdido, salvo por el simple detalle de una estatua de un tigre dientes de sable, elevándose más alto que la mayoría de edificios, cosa que hacía imposible no verla.
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Cuentos de una pequeña Dragon Slayer
Humor[COMPLETA] Wendy ha vivido varias veces las cosas negativas que le ocasiona el ser la pequeña de los Dragon Slayers. Las más frecuentes suelen ser la constante sobre-protección de los demás hacia ella y el que sus enemigos la infravaloren por su asp...