Parte 16 Casi Discordia

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Durante varios días no pude dejar de pensar en lo que hice con Mike, no tenia pensado que eso pasara, solo quería que se me fuera la sensación de ansiedad de no saber que es lo que quería tener, o hacer, y su compañía me tranquilizo mucho, no puedo decir que ahora estoy enamorado, se que el tiene algo que me gusta, pero aun es pronto para pensar que el y yo podemos tener algo, digo, solo había pasado tres meses de que nos habíamos conocido, no salimos a muchas citas, podría contarlas con una mano aunque si hablábamos casi cada noche cuando teníamos que ir a buscar a nuestro hermano correspondiente de la casa del otro, y aunque siento que fuimos muy rápido para lo que hicimos no me arrepentía y si pudiera hacerlo nuevamente lo haría, pero después, las consecuencias fueron realmente severas, unos dedos no son nada igual a un pene canino con nudo, sentía que cada que iba al baño era como ir a la sala de partos, entre el ardor y la sensación muy caliente agonizaba, pero no me arrepentía, después del momento en que lo hicimos cuando desperté estaba ya vestido, en mi cama y Mike no estaba, solo tenia un mensaje en mi teléfono de él, decía que me quede profundamente dormido, que no quiso despertarme, me vistió con lo que encontró y se fue antes de que llegaran mis padres, todo fue muy lindo pero eso es del pasado, si quisiera recordarlo mejor le diría al lobo que me lo recuerde cuando pueda sentarme y defecar en paz.

Debido a ciertos momentos en los que mi estancia en la casa de volvían torturantes y terribles, pocas veces realmente disfrute soledad, el silencio era tan irónicamente ensordecedor que me desesperaba, además siempre puedo insultar a los felinos y al oso, sigo siendo más hermoso y mejores que ellos, así que decidí simplemente intentar no molestarme con la gata, igualmente la ofendería de maneras imaginables. Iba caminando en los pasillos de la escuela con Mike y mis aliados de vida para salir de ese asilo infernal, tenía planeado salir al centro comercial por una hamburguesa, había pasado tiempo desde mi última con papas fritas.

-hoy no quiero llegar a la casa, creo que iré por una hamburguesa, creo que ya me la he ganado-

- ¿y...quieres que te acompañemos o quieres que no te acompañemos? -

La gata levantaba una ceja mirándome

-solo aireo mis planes, yo no puedo impedirte que me acompañes, es un mundo libre, al menos para el que tiene dinero-

Se rio la felina

-hoy te dejare descansar, le prometí a mi abuela pasar tiempo con ella, quiere que tejamos juntas-

-ay que lindo, ya puedes ser una buena mujer, ser una buena esposa meter tus sueños esperanzas y anhelos a la lavadora y luego seguro que te enseñara a trapear-

Se me quedo mirando seriamente, no sabia que ella tenia un alma feminista en su interior, al menos no es de esas locas radicales, hasta donde se su cabello siempre fue negro y no tiene vellos en las axilas de color azul, la buena noticia es que encontré algo con que molestarla al fin

-aunque la idea de una hamburguesa y papas fritas tengo que ayudar a mi papa a llevar un nuevo sofá, preferiría la hamburguesa-

-pobre cheetah, tienes que cargar-

-jodete-

Me reí de su desgracia

-yo no iré, saldré con mis papas a buscar un auto, me dijeron que me comprarían uno si sacaba una A, es negativa, pero sigue siendo A-

El oso se veía bastante feliz, sus padres deben estar realmente feliz de que su hijo sea al fin un estudiante al menos decente sacando notas buenas, pero me pregunto... tanto el cheetah como el oso... ¿realmente no sabían que estudiar les ayudaría a sacar buenas notas?, son realmente imbéciles, esas preguntas no me dejaban dormir ocasionalmente

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