Capitulo 24 who let the dog out

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Mi rutina era nauseabunda, más que nada todo era tan trillado y aburrido y el calor era insufrible, tener que soportar ese horrible sol iluminar todo cegándome, avisándome que era hora de levantarme porque tenía que ir a esa prisión mugrosa de pubertos, con una felina que le gusta taladrarme el hígado con su optimismo y filantropía, por el cheetah sorpresivamente no me molestaba tanto, es verdad que era un idiota y me hacía enojar con sus chistes tan estúpidos pero a veces sus chistes eran tan malos que me hacían reír, pero eso es cuando estoy en la escuela, cuando aún sigo en casa es oír a mi madre darme el sermón de no tomar café y su constante aliento porque no me quede encerrado en casa, espero algún día entienda que mi vida la viviré como yo quiera. Después del desayuno fui a tomar el autobús para irme a la escuela, no podía esperar a las épocas de frio y lluvia, me encontraba con Mike y nos íbamos todos a la escuela, mi ceño se fruncía de felicidad, las clase iniciaron pronto, casi no tuvimos ni un solo minuto desperdiciado, lo cual a mí me parecía perfecto ya que prefería mantener mi cerebro ocupado con cualquier cosa que con mis propios pensamientos, dudas y problemas existenciales aparecían en mi cabeza, a no ser que en lugar de ponernos cosas que hacer el profesor se quedara explicando hablara sobre el tema, en ese caso solo me preguntaba porque no estaba exactamente bajo el ventilador de techo del salón y me caía en la cabeza, era mejor estar en el suelo inconsciente que estar oyendo en qué fecha se firmó quien sabe que tratado o en qué año murió quien sabe que persona, que si X otra vez se perdió y tiene que encontrarla, o saber las capitales de un país que ni siquiera sabía que existía, la escuela es un lugar tan misterioso, pero supongo que no todo era tan malo, al menos en clase de música ya podía tocar algo de mi nivel, y siempre podía ver a mí siempre sexy profesor Patrick, su pelaje brillante como rayos de sol, su sonrisa cálida, era como un sol, pero que no odiaba, no me cejaba ni acaloraba, pero vaya que si me calentaba, ese hombre era todo un sueño, pero las fantasías eróticas y sueños húmedos son la hora de dormir. En el momento en el que todos nos reuníamos para la hora del receso nos íbamos a una mesa para almorzar, unos chilaquiles, encontrar tortillas frescas es difícil, solo encuentro la que es tipo totopo, pero me era válida, como extrañaba comer unos buenos tacos decentes con la tortilla pasada por aceite, el aroma de la salsa bien condimentada llamo el cheetah y al oso queriéndome quitar mis sagrados alimentos, solo los miraba seriamente arrugando mi hocico preparándome para arrancarles de un mordisco un dedo

-solo te estamos pidiendo una probada, no seas egoísta-

Miraba a Jorge entrecerrando los ojos

-es de las pocas veces que puedo probar un platillo mexicano decente, ni sueñes que te daré, ustedes vayan a su... "cosa bell"-

-ese lugar no es tan malo-

Me le quede mirando a Mike levantando una ceja

-porque jamás has probado verdadera comida mexicana, te has conformado con eso, si probaras la verdadera, no dirías esos disparates, la comida mexicana es patrimonio de la humanidad, y no gracias a taco bell, mi abuela no fue tonta al irse a estudiar gastronomía en México-

Metía un bocado de chilaquiles en mi boca el tenue picor de la salsa, con el queso y la crema era todo muy orgasmeante

-si me compran los ingredientes les puedo preparar alguna vez-

-eso suena genial zorrito, ¿te parece el fin de semana? -

di un ligero salto en la mesa, y lentamente me fui dando la vuelta, vi a un husky de pelaje blanco con café, ojos verdes, con una gran sonrisa, y su cola moviéndose rápidamente, me voltee a ver a Mike que estaba igual de sorprendido que yo, sin quitar mis ojos de Mike señale a Ethan con el pulgar

-dime que tu no lo ves ahí y solo es un efecto alucinógeno de mis chilaquiles...-

-pues... posiblemente se propague por el olor porque... también lo veo...-

Grow And LiveWhere stories live. Discover now