Capitulo XII

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**Narra Cathi**

Terminamos de comer, Iu y los chicos empezaron a platicar estupideces, tan solo escuchar sus risas me desesperaban.

—Me iré a dormir, estoy cansada y ya me desesperaron.-Dije mientras me levantaba de la silla y caminaba hacia las escaleras.

—En un momento subo, mientras ponte algo cómodo.-Gritó Jungkook desde el comedor.

Asentí y subí a la recámara.
Cerré la puerta y empecé a desempacar todo.
La ropa, zapatos y demás cosas las puse en una silla. Me puse unos shorts grises y una blusa de manga corta color blanco en cuello V.
Estaba apunto de acostarme, cuando Jungkook entró.

—¿Piensas dormir con esa ropa?-Dijo recargado en el marco de la puerta con brazos cruzados.

—Pues si, no tiene nada de malo.

—Espera.-Dijo cerrando la puerta tras él. Fue a su closet y sacó ropa.—Ten, ponte esto.

Lo miré con cara de WTF, era una pijama de él, obviamente estaba demasiado grande para mí.

—¿Estás loco? Yo no me voy a poner eso.-Dije alzando las cobijas y metiéndome a la cama.

—Hazlo, ¿O quieres que haga lo mismo de hace rato?-Dijo mordiéndose el labio.

"Joder que sexi se ve, sino fuera por mí miedo ahorita mismo ya me estaría haciendo suya"

Me levanté de mala gana y tomé la ropa de sus manos. Me encerré en el baño y me puse la pijama. Tuve que doblar el pantalón y las mangas del suéter para que me quedara bien.
Salí y Jungkook me miró con una tierna sonrisa.

—Ven, acuéstate.

Levanté las cobijas y me acurruque a su lado, recargando mi cabeza en su pecho.

—¿Te puedo preguntar algo?-Dijo.

Asentí.

—¿Enserio estás arrepentida de dejar a Chanyeol por mi?

Recordé la pelea que habíamos tenido en aquel callejón. Obviamente no lo decía enserio, sino no estaría con él en estos momentos.

—No, no me arrepiento. Solo lo dije ese día por todo lo que estabas diciendo. Me dolieron tus palabras. Pero al darme cuenta de lo mal que me sentía cuando dijiste todo eso, sabía que me gustabas enserio, ya que, no muchos suelen herirme.-Levanté mi cabeza para mirarlo, él tenía una leve sonrisa en los labios, me acerqué a él, y le plante un beso.

—Lo siento,-dijo abriendo los ojos.—por todo lo que dije y hago, a veces, bueno casi siempre, suelo ser un estúpido.-Tomó mi mano y la entrelazó con la suya.—Trataré de no ser estúpido ahora.

Se acercó a besarme.
Me gustaba sentir sus labios. Sé que a cualquiera le gustaría estar en mi lugar, no podía rechazar a este chico, que lo único que hacía, era quererme como un demente.

Seguimos besándonos por un par de minutos, creo que nunca me cansaría de tocarlo, sentirlo, abrazarlo... Jungkook era mío y yo suya.

—Creo que ya debemos dormir.-Dije alejándome un poco.

—Si, ya es un poco tarde, hay que descansar.

—De acuerdo.

Apagó la lámpara que se encontraba en su estante, después se giró hacia a mi para abrazarme, yo me acurruque en sus brazos, sintiendo su calor y su respiración.

...

Me desperté porque me estaba asfixiando, literalmente Jungkook me tenía encerrada en sus brazos, fue lindo al principio pero después tanto calor humano puede llegar a asfixiarte.
Miré mi celular, eran las 5:00 de la mañana. Hice el brazo de Jungkook a un lado para poder levantarme, tenía sed así que bajé a la cocina a tomar algo.
Saqué un vaso de alacena y saqué agua fresca del refrigerador.

Just One DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora