Salida p. 2

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Cuando íbamos en camino hacia la sala, en mi cabeza estaba pensando si fue realmente correcto que le haya dicho a Mariana que me pusiera lejos de Eduardo.

-¡Estoy emocionada! -dijo Mariana entusiasmada- volveremos a ver otra película de terror.

Cuando Mariana dijo esas palabras me acordé de que, antes ya habíamos visto una película de terror y recordé la parte donde un fantasma salía y Eduardo brincó del susto, recuerdo que se aferró a mi brazo porque estaba muriendose del miedo. Volví a sentirme un poco mal porque nos habíamos dejado de hablar, pero ahora estábamos con nuestros amigos y no tenían que tener la culpa ellos de los problemas que tuvimos.

-¡Si, también estoy emocionado! -dijo Sergio con una sonrisa en el rostro- espero y sea mejor que la película que habíamos visto antes.

-Si.. no daba tanto miedo -dijo Eduardo muy confiado-

-Miren quién habla -respondió Mariana a Eduardo riéndose de lo que había dicho- ¡Jajaja! Si te recuerdo, saltaste mucho del susto, incluso estabas casi abrazando a Diego.

-¿Podemos olvidarlo por favor? -dijo Eduardo mientras se ponía serio-

-¡P-perdón! -respondió Mariana- No es mi culpa que te te agraden mucho las películas de terror. Aprendan de Sergio, el se emociona al ver una.

-Je -dijo Sergio haciendo una pequeña sonrisa- Supongo que sí..

Cuando entramos a la sala, nos sentamos como nos había dicho Mariana, yo pasé primero para ocupar el haciendo del fondo, luego siguió Sergio, enseguida Mariana y al último Eduardo.

-¡Oigan! -nos grito Sergio- ¡Nos faltaron las palomitas!

-No hay problema -dijo Mariana mientras sacaba dinero de su billetera- Ve con Diego por unas palomitas a la dulceria, todavía faltan unos ocho minutos para que empiece la película.

-Está bien, vamos Diego.. -me dijo Sergio un poco nervioso-

-Vamos -respondí mientras me levantaba de mi asiento-

Sergio y yo fuimos hacia la dulcería para comprar unas palomitas.
Antes de llegar a la fila di una vuelta rápido para decirle a Sergio que qué palmitas íbamos a comprar, pero el tropezó conmigo y caímos ambos al suelo.
Sergio quedó encima de mi, pero alcanzó a poner los brazos y quedamos de frente, yo estaba muy avergonzado porque estábamos en público, (realmente no habían muchas personas presentes) pude ver como las mejillas de Sergio se empezaban a tornar rojizas. Creo que ambos podíamos sentir nuestra respiración en el cuello.

-¡D-diego p-perdón! -me dijo sonrojado mientras se levantaba-

-Sergio.. perdón -dije avergonzado- fue mi culpa por dar la vuelta tan así de repente.

-V-vale, no te preocupes -respondió mientras alzaba la mano para que me pudiera levantar-

Estiré la mano y Sergio me ayudo a levantarme, yo igual me había sonrojado porque soy un poco sensible a que hagan esas cosas.

-Oye, en serio perdón -le dije a Sergio un poco apenado-

-No te preocupes -respondió Sergio mientras dibujaba una sonrisa y aún tenía sus mejillas rojas como un tomate- fue solo un accidente.

-¿Entonces que palomitas compraremos? -pregunté a Sergio-

-Yo digo que deberíamos comprar las más grandes, yo como muchas palomitas cuando estoy viendo una película.

-Está bien, entonces compremos las más grandes

-Si, las más grandes 7w7

-¡Sergio! -le grité al ver su rostro- ¿Por qué hacen ese gesto? no lo entiendo.

A Tu Lado   (Yaoi Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora