22 | No es mi tipo

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¡ANTES DE LEER! QUIERO ACLARAR DOS COSAS

1. Es un capítulo corto

2. Este capítulo es como un "relleno", pero muy necesario para continuar y entender la historia

(SIN EMBARGO ME REÍ YO SOLA ESCRIBIÉNDOLO, ESPERÓ Y DISFRUTEN)

Capítulo Veintidós, sexto día

Hablemos de Gabriel Bolton. Mi némesis desde que tengo memoria. A primera vista, su inocente atractivo te cautivaba, te atrapaba y enamoraba. Claro hasta que lo conocías. Tenía el típico porte de niño bueno, con su piel crema, su cabello siempre despeinado pero que a la vez se veía arreglado y como olvidar sus ojos. Era como perderse en un mar de un azul muy fuerte mezclado con un tono verde casi invisible a la vista. Un detalle que solo se lograba apreciar si le prestabas atención o al tenerlo cerca. Claramente yo lo tuve muy cerca. Pero detrás de ese aspecto inocente se escondía él. Porque él no era un ángel. Era la oveja negra de su amable familia. Era el causante de mis pesadillas. El diablo de mi cielo. El... bueno, creo que se entendió. Era de lo peor.

Sin embargo, simplemente, eso no lo hacía menos perfecto. No, claro que no. Es que yo tenía que odiar a alguien que tenía el porte perfecto. Su picardía, su sonrisa, su arrogancia, su forma de ser tan libre y sin preocupaciones... es todo lo contrario a mí.

Definitivamente, no mi tipo

¡Casi me olvidaba! ¿Les comente lo increíble que es como con sus acciones hacia que mi odio por él, si acaso fuera posible, aumentara?

—Pst, Harrison, despierta —lo siento zarandearme y golpeo en su mano con la esperanza de que me deje seguir disfrutando de la comodidad de su cama, pero eso lo tomo como imposible cuando me da un almohadazo en la cara— ¡Harrison!

—¿Qué carajos quieres, descerebrado? — exclamo exaltada levantándome de golpe con todo mi pelo en la cara, lo corro pero algunos mechones quedan pegados por el rastro de baba en mi boca. Debo parecer uno de los zombies de The Walking Dead.

—¡Mi mamá está llamando a la puerta! —con eso logro despertarme por completo y me levanto con rapidez. No sé qué sería de mi si alguien se entera que dormí no solo en el mismo cuarto que mi enemigo, sino que en la misma cama.

¡Tonta, Alissa!

—¿Qué hacemos? —tiro de mi cabello con desesperación. De repente, la lamparita pareció prenderse dentro de la cabeza de Gabriel.

—Salta por la ventana —este ya perdió la cabeza.

—¿¡Estas loco?! —exaltada me intento alejar pero logra tomarme del brazo y tira de mi, con mi ropa en sus manos, hacia la ventana.

No estaba bromeando

Rayos.

Se supone que esto solo sucede en las películas

—Te asustarías si te respondiera eso con la verdad, por lo que me limitara a decirte que sí —abre la ventana, dejando mis cosas en mis manos—  Ahora salta, problemita.

—¡No!

—¡Gabriel Wade, abre esta puerta ahora mismo! —Erica gritaba mientras tocaba constantemente. Carajo.

Pensando más en mi vida que en la de él, paso una pierna por la ventana y luego la otra, quedando sentada con mis pertenencias en mis manos. El recuerdo de estar haciendo esto con mis hermanos pasa por mi mente. Ah, que recuerdos.

—Me odiaras por esto — lo escucho mascullar, y luego solo soy yo siendo empujada por la ventana y cayendo en seco al jardín de los Bolton.

—Mierda — creo que me había roto un hueso o dos, no sabría decirles con exactitud, todo mi cuerpo dolía demasiado. Maldito Gabriel. Me levanto aguantando el punzante dolor en mi hombro y recojo mi vestido desparramado por el césped.

Voy hacia el patio delantero en puntas de pie a pesar de que no haya nadie. Una vez allí me permito calmarme, tomo asiento en una hamaca del porche de los Bolton. Toco mi hombro con una mueca, dolía infiernos. ¡Todo por culpa de Gabriel! Si tan solo no hubiese aceptado pasar la noche con él.

Eso sonó bastante mal

De un momento a otro un chico aparece en mi campo de visión. Se encontraba corriendo y escuchaba música, sin embargo eso no evitó que mirando el panorama me viera a mí, solo con una camisa larga de hombre y con cara de muerta viviente. Eso hizo que se detuviera. Fue ahí cuando lo reconocí. Jackson, el mejor amigo de Austin. Su cabello castaño se pegaba a su frente por el sudor, respiraba algo agitado y poseía una sonrisa socarrona en sus labios.

—¿Te perdiste? — alza su ceja divertido.

—¿Me veo perdida?

—Te ves deplorable, Alissa — ríe por lo bajo— ¿Qué haces aquí y... así vestida?

—Larga historia — intento inútilmente bajar la remera cuando me incorporo sin embargo parecía misión imposible.

—Harrison ya pue... — Gabe frunce el ceño— ¿Quién es él?

Jackson sonríe ladinamente— La pregunta aquí es, ¿quién eres tú?

La frente de Gabriel se arruga más si eso era posible, Jack no dejaba de sonreir cruzado de brazos. Y ahí me encontraba yo, en el medio, viendo una mariposa parada en el hombro de Gabe.

—Quédate quieto, Gabriel — le advierto acercándome lentamente.

—¿Qué?

—¡Te tengo! — me lanzo sobre la mariposa o mas bien sobre él. Lo siguiente que ocurre pasó en esta secuencia.

Yo cayendo encima de Gabriel

Jackson intentando atraparme

Jackson cayendo sobre nosotros

James abriendo la puerta de la casa con el teléfono en la oreja, el cual cae al piso al ver la escena frente a él

Alissa Harrison teniendo problemas

Maldita mariposa














SOLO QUIERO DECIR QUE LOS CAPÍTULOS SIGUIENTES SE VIENE LO FUERTE <3 (por lo que va a llevar tiempo) Gracias por la paciencia, los amo,

Del.

Enamórame, Gabe  #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora