Una vida de luz y oscuridad

La nueva guardiana

Gael tras unos días luego de esa ocasión en la que tomo esa forma tan oscura durante una noche retomo esos sueños que solía tener hace tiempo, pero esta vez soñó algo totalmente diferente, soñó con un hombre caminando hacia el a que a su espalda avían dos llamas una azul y otra soja

Al despertar, Gael se comunicó con sus amigas Luzbel y Jennie para contarles sobre el sueño a ver si ellas sabían su significado

Al rato llego Jennie y no paso mucho para que luego llegara Luzbel, los tres amigos se sentaron en la sala de la casa de Gael a hablar

— ¿Chicas... quería contarles sobre un sueño que tuve anoche, soñé que un hombre caminaba hacia mí, pero a su espalda avían dos llamas una azul y la otra roja como si fuera el bien y el mal, o algo así, que significa?

—No me parece conocido, pero suena a que tiene que ver con el cielo y el infierno.

—Yo tampoco sé que significa, pero Jennie tiene razón, el cielo y el infierno tiene algo que ver con todo esto.

En ese instante en donde los tres amigos terminaron de hablar, llego Sofía tras unos cuantos días en donde no se supo nada de ella, después de ese momento en donde Gael cambio de forma y volvió para hablar con el.

—Sofía: hola... ¿Cómo están chicos? Gael necesito hablar contigo porfa.

—Bien tranqui, ven, pasa.

—¿Gael, que paso ese día? ¿no parecías tú, esos ojos de odio dieron mucho miedo... tu familia...mis dos amigas, todos muertos, porque hiciste eso?

Gale al ver lo muy asustada que estaba Sofía se sintió débil y cayó al suelo a sobre ambas rodillas frente a ella, su cabello se tornó banco y sus ojos perdieron todo color posible y con la mirada baja le dijo.

—Yo lamento... no quería que nada de todo eso sucediera de verdad, no fue mi intención, no quería asustarte de esa manera, pero esa ves tu mirada fue la que hizo que yo regresara ... tú me salvaste.

Sofía se arrodilla delante de el al verlo de esa manera.

—Tranquilo, ¿sí? ahora quiero ayudarte, dime cómo puedo hacerlo porfa.

—No lo sé sofí, no quiero que nada malo te ocurra por mi culpa.

Gael vuelve a la normalidad, pero en ese momento Luzbel interrumpe para decirles una manera en la que Sofía puede ayudar.

—Yo sé de una manera en la que si podrás ayudar sofí.

—Creo que sé a qué te refieres Luzbel y sí, creo que puede funcionar, pero necesitaremos un collar o algo así.

Sofía recuerda que trae con ella un callar de plata con forma de corazón con bonitos diseños en el centro que Gael le regalo hace mucho tiempo, Luzbel lo toma y mira a Jennie.

—Hagamos lo Jennie.

Instantáneamente a Jennie le comenzó a brillar la marca de fuego de su mano derecha haciendo que le crecieran unas fuertes y afiladas uñas que utilizo para rasgar la palma de su mano izquierda y así dejo caer unas cuantas gotas de sangre sobre el dige del collar, luego Luzbel le comenzó a brillar la marca de su mano izquierda haciendo que deje caer de sus ojos unas pocas lagrimas.

Ambas cosas hicieron que alrededor del collar comenzaran a danzar dos auras, una de color blanco y otra negra y luego estas se introducen dentro del dije.

—Ten, esta es la llave de tu poder.

—¿Qué fue eso?

—Una vez nos contaron que las guardianas nacemos de los cielos y del infierno, pero hay una forma de otorgar ese don, con un dije de un collar que tenga valor sentimental, sangre de demonio entregada a voluntad y lágrimas de ángel entregadas con cariño, juntas crearan la llave del corazón que sirve como fuente de los poderes, así como las marcas en nuestras manos, pero aún falta una cosa...

—Espera un momento... ¿Jennie es un demonio y Luzbel es un ángel?

—Si, a mí también me sorprendió.

Sofia se coloca el collar en el cuello .

—Está bien... Entonces, ¿Qué falta?

—El beso de un nephilim recibido con amor—lo dice con una cara muy picara.

Luzbel y Jennie pusieron su mirada fija en Gael y eso a Sofía la dejo algo confundida ya que no sabía lo de Gael.

—¿Qué paso?, no entendí...

—Deja te explico, un nephilim es un hijo de un ángel y un demonio y casualmente Gael es hijo del rey de los demonios y la más poderosa de los ángeles, él es el nephilim.

Sofía se pare frente a Gael desidia a hacer esto, lo mira fijamente y puede darse cuenta como sus ojos se tornaban de color morado clarito y le dice.

—Hazlo, así te podre ayudar.

Gael no tiene muchas ganas de hacerlo ya que ella es la chica de la que está enamorado y es una de las personas más importantes en su vida y no quiere ponerla en peligro.

—¡¡Por favor hazlo Gael!!—dice levantando la voz.

Pero Gael no lo hace aun con todas las ganas que tiene de estar con ella y de darle ese beso

—¡¡¡Que lo hagas!!!—le grito a Gael.

Inmediatamente Gael se acerca bruscamente poniendo sus labios junto a los de ella y ambos se dejan llevar por el momento y cerrando los ojos se funden en un beso que ninguno de los dos olvidara.

Mientras que el momento de Gael y Sofía crecía a su alrededor comenzaron a danzar dos auras, una era blanca y  la otra eran negra y estas los cubrieron asta ocultarlos en su interior.

Poco a poco ambas auras se fueron disipando y se dirigieron a la espalda de Sofía y estas formaron dos grandes alas de blanco y negro.

Gael y Sofía se separaron poco a poco haciendo que ambas alas desaparecieran, pero no las auras, estas fueron directo al dige del collar de Sofía. ambas se introdujeron al dige y todo el collar cambio a un color dorado brillante.

al culminar el beso Sofía y Gael se miraron fijamente con una sonrisa en sus bocas durante unos segundos hasta que amiga interrumpieron el momento.

—Bueeeeno...— dijeron Luzbel y Jennie, ambas al unísono.

Los cuatro amigos se rieron a carcajadas en ese momento, pero Gael volvió a ver a Sofía a los ojo y le dijo.

—No te quites este collar, mi corazón está en el dige, ahora es tuyo.

—Lo prometo—dijo Sofia mientras que se daban un abrazo.

Ahora las tres personas más importantes para Gael estaban junto a él protegiéndolo, Luzbel la guardiana del cielo y de la sanación, Jennie la guardiana del infierno y de la fuerza y Sofía la guardiana de la calma y el cariño.

Juntos se enfrentarán a todos lo que les depare el futuro.