Capitulo #3 "El Primer Te Quiero"

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- Se que nos conocimos use unos días atrás, pero en esos días he aprendido a quererte - le dije a Camilo,  cuando íbamos pasando por el Mapocho, con un olor muy romántico y sexy, el no dijo nada solo rio, yo igual entendía que Camilo fuera así de vergonzoso  ya que el solo tenía 15 años  y yo 17 ¡”viva la pedofilia”! –Se que no me vas a responder, por que se que te da vergüenza, pero  cuando me digas el primer “te quiero” te pediré que seas mi  novio- le dije, el dejo de caminar y tomo mis manos.

 -yo igual he aprendido a quererte en estos días, y te he conocido lo bastante como para decirte que… TE QUIERO-dijo mirándome a la cara y con una pequeña sonrisa.

-Y ahí están las palabras que quería escuchar-Le dije sonriendo -, para preguntarte si… tu ¿Camilo Ibarra quieres ser mi novio?- y con ese sexy y romántico olor, le pedí al Camilo que fuera mi novio.

 -Sí, si David si quiero ser tu novio- dijo el besándome y abrasándome.

Después de esa romántica escena, nos fuimos a buscar a la vale, cuando llegamos a su casa tocamos la puerta y salió vale.

-Ah. Esperen un poquito ¡Caro ven apúrate  ya llegaron!- dijo dando un fuerte grito asía  dentro de la casa-chicos nos puede acompañar mi prima, es que llego hoy del sur y no puedo dejarla sola- dijo mirándonos y haciendo  un puchero.

-si claro- dijo Camilo, en eso baja la prima y abre la puerta.

-Hola- dijo con una sonrisa, yo y Camilo, solo  movimos las mano en forma de saludo

-chicos ella es carolina y es mi prima- dijo agarrándola de los hombros- carolina el es Camilo y el es David, mis mejores amigos- dijo apuntándonos- ya vámonos que se hace tarde-  dijo vele tomando de la mano a carolina y llevándola asía la salida, Carolina era muy guapa, era bajita, ojos marrones, el pelo le llegaba hasta los hombros y lo tenia de un color castaño oscuro.

"PDV" de CAMILO

Nos fuimos al cine y vimos una película de terror no recuerdo muy bien el nombre, pero  el protagonista se parecía a mí.

. Después de averno ido del cine yo y David fuimos a dejar a las chicas a su casa.

-¿Quieres cenar con migo en mi casa?-dijo David cuando  íbamos llegando a su casa – le diré a mis padres que eres un amigo.

-No, no te preocupes, cenare en mi casa es que estoy muy cansado- dije deteniéndome en la puerta de su casa

-Está bien, será para la otra-dijo dándome un beso en los labios, yo asentí y me despedí - Adiós cuídate amor- le dije alejándome de la entrada- tu igual bebe- dijo entrado y serrando la puerta.

DOS SEMANAS DESPUES…

Con David decidimos irnos a por algunos días a la playa con un grupo amigos a la casa de mi tia, en  ellos fue vale y carolina.

Cuando llegamos, yo y David nos fuimos a meternos un rato al agua mientras los demás preparaban una fogata, cuando llegamos la fogata ya estaban lista y todos estaban sentados al rededor

-Únanse a la fogata – dijo vale mirándonos y asiendo señas con la mano –Si, nos cabíamos y volvemos -dije yo.

Nos cambiamos y nos unimos a la fogata sentándonos entre vale y carolina

-cuéntanos algo sobre ti- le dijo pato, un amigo de nosotros a carolina

-bueno, a ver,  me llamo carolina, tengo 15 años. Vivo en Osorno pero me vine donde mi tía, la madre de valentina, porque tenía problemas personales.-dijo mirándonos a todos.

- ¿Y te vas  quedar mucho tiempo aquí?- le pregunto pato

-Si, ósea que hasta que se solucionen los problemas en mi casa- dijo calentándose las manos en el fuego.

Estuvimos un buen rato conversando, pero mientras conversábamos y reíamos me di cuenta de que carolina no me sacaba la mirada de en sima, me comencé a sentir incomodo así que decidí ir me  acostar.

-Bueno chicos me voy a dormir, buenas noches, descansen- le di un beso en la frente a David y me fui asía mi habitación la cual compartía con David y pato.

Cuando llegue a mí a habitación entre al baño a darme una ducha, me puse mi pijama y  Salí con una toalla secándome el cabello.

Al salir del baño estaba carolina sentada en mi cama, con las piernas cruzadas como si me estuviera esperando.

-¡CARO QUE HACES AQUÍ!- dije soltando la toalla y dejándola caer al suelo

Damilo! una historia sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora