𝚘 𝚌 𝚑 𝚘

2.6K 189 22
                                    


═════════ ❃ ═════════

═════════ ❃ ═════════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

═════════ ❃ ═════════

Gellert Grindelwald había alcanzado un alto reconocimiento como el mago más tenebroso por sus actos de magia negra. Parecía que llegaría hasta la cima del mundo con su ejército pero la historia dio un giro inesperado cuando alguien logró superar su maldad.

Después de la legendaria batalla contra Albus Dumbledore, Grindelwald fue encarcelado en Nurmengard, una prisión creada por él décadas atrás. Hasta ese momento Grindelwald quedó en el pasado cuando, años después, apareció otro hombre que se adueñó del encabezado como el mago oscuro más temido en todos los tiempos.

Su habilidad por las Artes Oscuras y la despiadada manera con la que terminaba con sus enemigos, provocó que nadie pudiera ser capaz de pronunciar su nombre. El mundo fue testigo de los actos más grotescos de los que jamás se habría imaginado. Ni siquiera Grindelwald había llegado tan lejos.

El poder del Innombrable logró un extenso dominio y el número de sus seguidores crecía cada día que pasaba. Ya no quedaba esperanza y parecía que esa terrible época jamás tendría fin.

Por otra parte, es muy conocido el papel importante que jugó la familia Potter. Sin embargo, la hija de este matrimonio fue quien terminó llevándose el protagonismo de esta trágica historia. 
Nadie sabe con exactitud el porqué del interés del Innombrable sobre los Potter, su objetivo pareció cumplirse al cobrar las vidas de esta joven pareja. 
Una vez más, el temido mago había realizado otro de sus malvados actos. Solo le quedaba terminar con la pequeña y todo habría terminado. 
Aquella terrible noche, sucedió algo extraordinario que nadie esperaba. De un momento para otro, Alyssa Potter se convirtió en la primera persona (y tal vez la única) en sobrevivir a la maldición asesina y ser la causante de la caída de El Que No Debe Ser Nombrado...

Cerré de golpe el libro.

No me había dado cuenta que dejé de respirar. Fue la peor idea que pude haber tenido. Había tomado prestado uno de los libros que Hermione Granger tenía al lado de su cama. Mis pesadillas me habían despertado a mitad de la noche y pensé que leer un poco me ayudaría a conciliar el sueño pero fue todo lo contrario. La lectura me inquietó más de lo que ya estaba.

Enterré mi cara en mis rodillas y me abracé con fuerza a ellas. Desde un principio sabía que no sería fácil estar en un colegio extraño con chicos extraños. Y lo peor de todo era que yo era aún más extraña.
Hagrid me había advertido sobre mi fama entre los magos pero nunca creí que fuera hasta este punto.

Por un segundo, quise estar con la señora Figg. Ella era lo más cercana a una amiga y ahora estaba lejos, a miles de kilómetros de aquí. Casi podía escucharla diciéndome que fuera valiente y no pude evitar sonreír tristemente.

𝐴𝑙𝑦𝑠𝑠𝑎 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 𝑦 𝐿𝑎 𝑃𝑖𝑒𝑑𝑟𝑎 𝐹𝑖𝑙𝑜𝑠𝑜𝑓𝑎𝑙 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora