La Universidad

2 0 0
                                    

Doy un salto de la cama cuando suena el despertador, voy al baño, me lavo la boca, me baño, me enrollo en la toalla y salgo a la habitación, me visto con un pantalón vaquero negro de basta ancha una blusita al cuerpo de mangas largas de color blanco, y por encima me coloco un saquito, como el día esta lindo y un poco fresco, algo ventoso, me calzo unos zapatos de zuela plana, luego tomo mi mochila de cuero negro y bajo a la cocina a prepararme el desayuno, mi tia está sentada en la mesa desayunando.

- Hola tia.- la saludo con un beso en la mejilla.
- Hola cielo, como amaneciste?- su rostro está iluminado por una amplia sonrisa,
- Bien...-suspiro- dormí mucho.-le dedico una leve sonrisa.
- Bueno cielo.- suspira- debo irme ya.- me da un beso en la frente y se va.
-Nos vemos tia.

Creo que no me escuchó, bueno igual, no importa. Desayuno, agarro mis cosas y me voy a la universidad en mi coche, que por cierto es un Volkswagen City Golf, es un modelo un poco antiguo pero me gusta, es pequeño, yo y el nos llevamos muy bien.
Cuando llego pongo mi coche en el aparcamiento y cuando me bajo veo un joven que se veía muy bien, es muy grandote, por lo visto tiene el cuerpo bien formado parecía un galan de telenovelas, me quede boquiabierta mirándolo, luego se acerca a mi.

- Penélope...- Pronuncia mi nombre como si estuviera entusiasmado de verme.
-  Hola...-saludo confusa, ¿como es que este sabe mi nombre? No lo había visto jamás. estará equivocado, debe de haber otra Penélope, de repente me habla mi sub conciente: claro que sos vos nena ,te debe conocer.
Se da cuenta que estoy confundida y me habla:

- Soy Mirco...- no a parado de sonreir desde el momento en que me vio.- No te acordás de mi cierto?- en ese momento se le borro la alegria. Salgo de mi estado de shock y hablo.

- Si...claro que me acuerdo, solo que me sorprende verte tan diferente- esbozo una sonrisa y sigo- No te reconocí...de verdad.

- Bueno...vamos a clase?
- Dale vamos, no conozco nada y el clima esta fresco, menos mal, no está  como me lo imaginaba.
- Si, esta lindo. Dice que mañana va a llover.- conversamos mientras caminamos hacia adentro.
- Que clases tienes ahora?
- Ahora tengo Biología y vos?
- Yo tengo Lengua- le dedique una leve sonrisita, al mismo tiempo en que el tambien lo hizo.

Nos fuimos cada uno a nuestras clases.
El profesor explicaba los ejercicios que teníamos para resolver.
Bueno pasó muy rápido el día. No fue tan malo, conocí a una chica que pasé todo el día con ella, que por cierto tambien es nueva, es un poco rara. Me contó que vive con sus padres, su hermana y su hermano, la verdad es que ya olvidé sus nombres. Lo que mas me extraña es que hay momentos en que sus ojo se vuelven café dorado y a la hora del almuerzo no prueba ni un bocado, creo que por ahí sea mi imaginación, tal ves usa lentes de contactos, y no quería comer porque tal vez no tenía apetito.bueno, en fin.
Llego a la casa y mi tia todavía no había llegado, dejo mis cosas en mi habitación y bajo a la cocina a preparar la cena.
Llegó mi tia me saludo contenta, me pregunto todo sobre como me fue en la universidad, hasta me llegó a preguntar si no había nadie que me llamara la atención, y por supuesto que nadie.
Cenamos pizza con aceitunas y mucho queso, luego miramos un poco de televisión y anunciaba lluvia para mañana, extraño Misiones, el sol, las estrellas de noche que adornan el cielo de una manera esplendorosa, y tambien a mis padres.
Mi tia no es una persona de hablar mucho, ella me da mi espacio, naturalmente somos mas o menos iguales en el carácter y la manera de ser, la única diferencia es que ella es mas sociable que yo. Al fin y al cabo somos un poquito diferentes.
Me voy a mi habitación, me pego un baño, salgo me pongo mi ropa de dormir, un shorts de tela modal y una musculosa al cuerpo, me acuesto me tapo bien pensando en la lluvia de mañana y las pocas ganas de ir a la universidad. Entre esos pensamientos me acuerdo de Mirco, no me imaginaba verlo tan diferente, su piel morena que parece tan suave,su pelo negro brilloso que le llega hasta el cuello, su cuerpo! Que cambiado esta, antes era una persona insignificante y era tan bobo, pero ahora por lo visto maduró al 100%, creo que ahora me cae bien, un par de chicas en la clase de Matemáticas me miraban con desdén, seguro que el las atraía y como no les hacia caso se ponían mal, pobres niñas. Hoy fue un día agotador y entre pensar y pensar me quedo dormida.

Sed, Amor Y Pasión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora