Capítulo 2

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Corre, no sé si me persiguen o trato de alcanzar a alguien.

Corre, no sé si me gritan o lo estoy diciendo yo.

Corre, estoy en peligro o yo soy el peligro.

Corre, me lo dicen a mi o a otra persona.

No lo sé, no tengo ni idea hasta que la miro, allá está mi objetivo corriendo como si su vida dependiera de eso, bueno... En realidad si depende.

¡Ups! La rubia se cae, me encanta lo tontas que son, al llegar a su lado la agarro con todas mis fuerzas y la arrastro hasta mi casa y me río en su cara- Ya no hay nada que te pueda salvar, ya...- mis palabras son interrumpidas por un fuerte golpe que recibo, no lo puedo creer, ésta tonta hizo esto. Me acaricio la boca y noto sangre, cuando volteo la veo corriendo a la cocina y le grito- te voy a matar, me escuchaste, te voy a torturar tanto que vas a sufrir lo que nunca te has imaginado que alguien sufra, me rogarás que te mate. Tranquila que sí lo haré... pero muy lento-. Entro en la cocina y te veo con una cara de pánico-. Hola barbie, escogiste muy mal la habitación para esconderte, como verás no tenemos puerta trasera, así que no luches más, no te niegues a tú destino y ven conmigo, no tienes escapatoria-. Dio dos pasos acercándose, no creo que después de luchar tanto se rinda tan fácil, así que agarro un cuchillo y camino yo también, pero no me dejó avanzar mucho, ya que corrió a mi lado y sacó un cuchillo de su espalda, las dos apuntamos al frente, yo fui más rápida pero ella más certera, al empuñar el cuchillo solo le rocé el costado mientras que ella me dio en el hombro, haciendo que se me cayera el arma, dándole la oportunidad de salir corriendo de la casa.
Me duele demasiado, grito de dolor y grito de impotencia, como dejé que se fuera.

-Judith, ¿amor qué te pasa?-mi novia me ve con una cara de terror- ¿Por qué gritas así?

-Me apuñaló y se escapó, no entiendo como pudo hacerlo- le dije en un susurro con toda mi rabia contenida mientras me frotaba los ojos.

- ¿Qué? ¿De qué hablas? Te refieres a otro sueño- me dijo al acostarse y alarme para que me recueste en su pecho

-Pues claro Alessia no seas estúpida, de qué más voy a hablar-me intento separar pero le veo reflejado en su rostro la tristeza por mis fuertes palabras así que la abrazo- lo siento mi amor es que no puedo analizar, no encuentro la lógica y me molesta demasiado, ¿por qué este sueño es diferente?

-Tranquila amor, yo creo que ya llevas demasiado tiempo soñando lo mismo, deberías ir al psicólogo, esos sueños no son normales- sé que tiene toda la razón, así que asiento con la cabeza, me muevo para agarrar mi teléfono y comienzo a buscar un profesional.

Alessia se incorporó y me dio un dulce beso que siempre me deja con ganas de más, como todas las mañanas, luego salió de la habitación mientras yo me quedé entre las sábanas investigando. Al rato aparece el dulce unicornio rosa que tengo de novia con una bandeja llena de panquecas y chocolate- umm mi amor, que rico.

-Toma la bandeja- me dice con una sonrisa mientras se hace espacio en la cama, ponemos la bandeja en el medio de las dos y se sienta a comer a mi lado- antes de comenzar quiero que leas algo que te escribí amor.

Mi sonrisa en este momento no puede ser más grande- no puede existir otra manera de despertar que sea más perfecta que esta- le digo mientras me pasa la carta y comienzo a leer-. Por un despertar a tu lado envuelto en tus brazos, por el mar profundo de tu mirada que me embriaga, porque en el cielo brille la maravilla de tu sonrisa, por tu cabello danzando con el viento, porque las lineas del desierto se acoplen para dibujar tu figura, porque tus piernas y las mías caminen juntas hasta las estrellas y que así el universo aprecie en primer lugar tu hermosura; pero yo soy la única que caminará a tu lado, te agarrará de la mano y te llevara a la luna para que veas como la tierra a dibujado tu lindura-. Me seco una lágrima de la emoción, que perfecta es mi novia, yo nunca le podré dedicar palabras así, ella tiene una habilidad para expresar todo lo que siente, bueno, por algo es la mejor escritora, me inclino y le doy un beso en la nariz, ojos y por último su boca, con la mayor delicadeza que puedo, ella sabe que todas las palabras que no digo, todo el amor que siento y no sé explicar queda impregnado en todos los besos, caricias y cariños que le hago-. Simplemente te puedo decir que eres perfecta y que haces magia con tus letras-. Ya con su cara sonrojada comenzamos a comer.

-Alessia, amor encontré un psicólogo que está a media hora de aquí y tiene turno para hoy-. Cuando ella entró al cuarto ya yo estaba vestida- tengo que salir ya o no llego a la cita, cuando llegue te digo como me fue, te amo.

Salí corriendo de la casa para montarme en la camioneta plateada que tenemos y apunté la dirección en el GPS. Llegué al consultorio diez minutos tardes por culpa del tráfico, pero gracias a los unicornios el doctor me seguía esperando- Hola, soy Judith Johnson, usted debe ser...

-Stefano Ruggiero- me interrumpe el psicólogo mientras me extiende la mano y me invita a pasar. Entre presentaciones, recolección de datos y explicándole mi problema se fue toda la primera consulta.

Al llegar a mi casa, me encuentro con una vista hermosa, mi novia está escribiendo, ya terminó la historia en la que lleva meses trabajando, lo sé porque está usando la máquina de escribir, solo lo hace cuando termina de editar todo en el ordenador, para escuchar las teclas y sentirse Jane Austen, siempre el primer manuscrito de sus obras son con esta herramienta tan antigua. Me acerco lentamente y le doy un beso en el hombro- Hola amor.

-¿Cómo te fue? ¿Llegaste a tiempo? ¿Qué tal es el psicólogo?¿Qué significan tus sueños?-no puedo evitar reírme al escucharte, como siempre haciendo un millón de preguntas.

-Todo fue excelente, me agradó demasiado, pero todavía no sabemos nada de los sueños apenas fue la primera consulta, esas cosas llevan tiempo; él es muy ordenado y me colocó música clásica para poder sentirme cómoda, tomó en cuenta cada una de mis palabras y sentí que le podía contar todo, me sentí segura.

Dedos teñidos en sangre de unicornioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora