Capítulo 7: "Me hizo el favor de cerrar todo y también aclarar todo."

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Al día siguiente.

Otro día en la escuela... aunque ya era la hora de la salida, así que estoy esperando a mi querida madre, todavía no me entregan el carro por innecesarias razones. Como sea, estaba buscando alguna asesorías por el aburrimiento, y si, soy de esas que toman asesorías sin tener alguna razón obligada en venir, pero al parecer no hay ninguna y me fui afuera a caminar, aunque conozca esta escuela a cada rincón, hay veces que me sorprende. En eso escucho una moto, adoro las motocicletas y no pude evitar investigar de donde provenía ese sonido. Al llegar veo la persona menos esperada... Lukas, mi rata de dos patas.

–Hey chico. —Lo llamo sonriendo y este se quita los lentes. —¿Qué hace por aquí? —pregunté.

–Pues espero a una hermosa chica que empieza con t y termina en tú. —Me mira coqueto.

–La mamada —reí.

–Bueno lo que dije es cierto —guiña— te invito a comer ¿que te parece?

–Este... estaba pensando en comer con mi mamá y pues...

–Está bien —sonríe, realmente tiene una linda sonrisa— entonces iré a su casa a comer.

–Ah simon, llégale y verás como mi madre te lanza la chancla.

–A tu mamá le agrado, ósea soy yo. Además el tiempo que no estabas me contrató para pintar tu pared y no solo eso, también estoy trabajando para ella ¿no es increíble?

–Wow, no me imaginé que tú pintaras —asiente con orgullo— me impresionas muchacho —sonrío.— Entonces vámonos ¿no crees?

–Afirmativo ¿quieres venir conmigo o con tu mamá? —me pregunta.

–Con mi mami —sonrío sin mostrar mis dientes.

–Como sea —ríe.— Te espero en tu casa.

Entonces así fue, se fue en su moto y yo me fui caminando hacia la oficina que casualmente está cerrada. Chingados.

[...]

–Hija ¿Porqué nunca me contaste sobre Lukas? —cuestionó mi madre.

–Pues... para ese entonces tú cualquier persona quien se cruce conmigo es un desconocido —dije restándole importancia.

–Ay que exagerada. —La miré mal— bueno... quizás tengas razón.

Continuamos platicando los tres, mi madre, Lukas y yo. Me contaban lo que hacían en esta casa y claro que me preguntaban algo relacionado con Canadá, hacía señales con Lukas en cuanto mi tema del romance, todavía no era momento para que ella supiera.

–Bueno chicos, me despido porque haré ciertos mandados y luego otras cosas. ¡Adiós! —cerró la puerta.

Habíamos terminado de comer y jugamos un rato con Peter. Con ese perruno me alegraba mi día y más con Lukas, simplemente una combinación excepcional. Después de jugar un rato, Peter se fue acostarse mientras que nosotros estamos en el sofá.

–Bueno Alejandra. —Se incorpora y me mira— ¿Qué sucedió al final Shawn y tu? —Bufé, no sabía cómo responder su pregunta. Tan solo quería derramar lágrimas pero... bueno al final salió una.— Cariño...

–Pues... —sonrío un poco sin mostrar los dientes— tuvimos una linda relación, lo llegué a amar y él a mi. Todo fue muy lindo, hubo momentos feos y también maravillosos como toda una especie de pareja-relación. Pero llegó el momento que sentía que tenía que cortarlo por...

–Déjame adivinarlo —me interrumpe— ¿ansiedad? —Asentí.— Alejandra... eres una completa idiota. —Lo golpeo.

–Lo sé —pongo mis manos en mi cabeza— soy muy idiota pero —las quité y lo miro— lo tenía que hacerlo, lo hacía por su bien y por el mío. Me imaginaba muchas peleas estúpidas por rumores y así. Pero yo sé que confío en él aunque yo sé que saldría mi peor lado y no quería que él tenga que avisarme cualquier movimiento. Lo amo y demasiado.

Todo es Posible [S. M. 2] | Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora