Todo es Posible [S. M. 2] | Wattys2019

Capítulo 18: La cena

Había finalizado mi día de trabajo, además de cantar junto con él. Mis amigos se habían ido a sus casas y Shawn era quien me llevaría a mi casa. Estamos dentro del carro, sólo quería ir a casa tomar una ducha e irme a dormir.

–Me gustó mucho tu presentación bebé. —Habló de repente Shawn.

–Muchas gracias. Cantamos bien juntos.

–Me lo imaginé —se ríe— aún esperaré esa colaboración.

–Algún día llegará, ten paciencia.

Nos quedamos callados, no era por estar enojada o algo por el estilo, sólo estoy cansada y quería ir a dormir.

[...]

Habíamos llegado a casa, Shawn llevaba mi mochila y tocó el timbre. Llega mi madre y nos abre la puerta, además que ella se lleva mi mochila.

–Gracias Shawn —sonreí.

–No te preocupes —besa mi mejilla— tengo que hablar con tu mamá.

–¿Habrá otra sorpresa?

–Algo así, lo de mañana linda.

–¿Qué habrá mañana? —llega asustándonos a Shawn y a mi— discúlpenme —sonríe.

–Bueno señora Erdmann —se dirige la palabra con mi madre.

A partir de aquí empieza hablar sobre cómo será lo de mañana, claro reservando la pregunta importante. Mi madre lo acepta con mucho gusto, entra de nuevo y por fin solas con él.

–¿Entonces vendrás mañana a las siete de la tarde? —hablé y este asiente— entonces te veo mañana —sonreí y este se acerca. Otra vez no.

–Te pones guapa, porque bonita lo eres —me guiña y le di un beso en la mejilla. —No vemos Erdmann.

–Nos vemos Mendes.

[...]

Al día siguiente

Me desperté temprano, más de lo usual, es decir, hoy era sábado y me daba el lujo de despertarme tarde pero tengo la presión en el pecho, de manera buena, porque tendré a Shawn cenando con mi familia y pues me pone los pelos en punta. Tengo miedo que pase algo malo en la mesa aunque intentaré estar positiva para no traer las malas vibras.

Salgo de la habitación y me dirijo al cuartito, saco una escoba y empecé a limpiar la casa, aunque ya visitó cierta parte de la casa, pero no completa, además quiero que esté lo más presentable posible y sorprenderle.

–¿Estoy drogada?

–¡Ah! —Volteo y era mi madre, me había sacado un susto.

–Perdón por asustarte —bosteza— ¿qué haces despierta tan temprano?

–¿No ves mamá? Limpiando. —Escuché como se reía.

–Tengo que invitar más seguido a Mendes para que te pongas las pilas.

–Búrlate señora y te dejaré sin nietos.

–¿Ya pensaste tener hijos con Mendes?

–¡Mamá! —sentí mis mejillas rojas— ¡no lo pensé y ahora vete de la cocina!

–Iba preparar el desayuno pero creo que otra persona lo hará.

–No no no, hazlo tú mamá, por favor.

Sonríe como si hubiera ganado, que técnicamente si había ganado, pero que más da. Había terminado de limpiar la cocina y continué limpiando los lugares "públicos" es decir, los lugares donde posiblemente Shawn pasaría.