Todo es Posible [S. M. 2] | Wattys2019

Capítulo 22: "Vaya Erdmann, si tienes talento."

ADVERTENCIA:
Es evidente que habrá acto sexual.

Sentía como calentaba mi cuerpo junto con él, además de sentir su miembro crecer de poco a poco. Pude escuchar leves gemidos por parte de ambos, estábamos perdiendo el control.

–¿Lo haremos? —cuestiona.

–Lo haremos —afirmé.

Siento como una mano agarra mi cintura mientras que la otra agarra mi trasero y llevándome hacia la cama. Empiezo desnudarme, Shawn me ayuda en quitar los pantalones mientras que con malicia caricia mis piernas recién depiladas.

Que bueno que te rasuraste, ya te faltaba mija.

Ignorando mi conciencia, continuo haciendo el amor y finalmente me había quitado el pantalón, sentía adrenalina en todo mi ser. Antes que él me quitara mis bragas, él estaba encima mío y no dejaba de acariciar mi espalda mientras que yo agarraba mis nalgas. Un juego de toqueteo por parte de ambos. Una vez que por fin me haya quitado todo para estar desnudos, separa mis piernas y nuevamente las toquetea hasta llegar a mi vagina, podía sentir sus dedos en mi y era inevitable gemir.

La poca fuerza que tengo lo hago girar y era yo encima de él, juego con su entrepierna, todavía conservaba sus calzones y los quito de un estirón, empiezo hacer un camino de besos húmedos que comienza desde su boca, siguiendo con su cuello, clavícula, pecho, abdomen, saco la lengua a lamer su abdomen y seguir besándolo. Termino llegando a su pene y sin más que decir, la chupo.

Pude escuchar como Shawn contraía sus gemidos a un nivel adecuado para que no nos echen del edificio. Él chico se levanta y se busca un condón, sólo pude reír levemente por su acto, ese pillo sabía que tendríamos relaciones, no lo culpo era inevitable hacerlo. Nuevamente estoy debajo de él con las piernas abiertas, acariciaba mis piernas con una delicadeza además de que hizo un camino de besos húmedos como yo lo había hecho. Igual como él, contraía mis gemidos para no gritar tan fuerte. Sólo pronunciaba su nombre.

–Adoro cuando me mencionas —abrí un poco y Shawn ya estaba apunto de meter su aparato.

Y así fue, lo metió lento hasta que yo dijera que pare. Dios santo, era largo, no me acordaba de ello o quizás exagero. Le digo que ya y este empieza a sacarlo y meterlo, iniciando lento pero como avanzaba lo aumentaba aún más, y aún más placer de lo que ya teníamos. Gemidos y más gemidos de nuestra parte, adoro escuchar su voz nombrándome y eso me excita todavía más.

Llegamos el momento climax del asunto y se cae a mi costado de la cama, sólo pude sonreír de lo satisfecha que estaba. Nos acomodamos mejor en la cama dentro de las sábanas, me recuesto en su pecho, siento su corazón a un ritmo acelerado por lo anterior, me fascina. Acaricia mi hombro.

–Me dejaste bien Shawn —lo menciono.

–Me alegra oír eso —besa mi cien y lo miro. Sólo puedo decir que lo he dejado con labios hinchados, rojos sabrozones. —Alejandra, me haces tan bien, en todo los sentidos.

–Igualmente Shawn —sonreí y la poca fuerza que tuve estoy sentada en sus muslos, además de abrazarlo en su cuello.— Te amo.

–Te amo.

Sólo pude mirar esos ojos que me han enamorado todo el fandom, incluyéndome, esos ojos color café y esta vez pegándole al verde, verdes hermosos que lo envidio tanto pero aún así no dejaré de amarlo. Él se acerca hacia mi sin apartar la mirada, luego las cierra e inclina su nariz llegando con la mía acariciando suave, me derrito ante este beso de esquimal. Sentí fuerte mariposas en mi estomago, me sentía rara pero rara del bueno, había experimentado anteriormente este sentimiento de las mariposas en el estomago pero nunca como este, este realmente puedo sentirlo como un zoológico y no cualquier zoológico, ese que todos los animales estaban tan enérgicos. Sólo me limité en sonreír.