Capítulo 6: Ensayo, reencuentros y trabajo.

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Al día siguiente

Otro día en la escuela, me estaba poniendo al corriente, hacía cualquier apunte y además pedía ayuda a mis compañeros. Esto realmente se me hacía pesado por el cambio de horario pero tendré que adaptarme nuevamente a esto. Las clases seguían y seguían. En eso tocaron la puerta.

–Buenos días ¿Nos permite a la alumna Erdmann?

El profesor asiente y voy hacia él. Siendo sincera, ni madres sabía quien era y eso que conozco la mayoría de los empleados en esta institución pero al parecer llegaron nuevos en mi ausencia o quizás nunca los noté. Llegamos a un salón al lado de las "llantas" —ese lugar es como un pequeño parque pero solamente te sientas o puedas jugar con las piedras— en eso entramos y miré muchos o más bien varios alumnos. Ya sé dónde iba todo esto y lo reconocí.

–Pueda que no nos conozcamos, soy Emilio señorita. —Estrecha su mano con la mía— y me gustaría que entraras a la Banda de rock, me imagino que conoces la mayoría de aquí. —Volteo y reconocí la mayoría, varios eran de mi generación. —¿Qué dices?

–Mm... no lo sé... —dudé.

–Vamos Erdmann. —Habló Jorge, el baterista— cantas fenomenal y estaría bien que te integres aquí. —Lo estaba analizando pero se me ocurrió esto.

–Entraré. —Volteo y el profesor se puso contento.— Pero con una condición, las canciones tienen que ser diferentes y no las mismas de siempre.

–¿A qué te refieres? —cuestionó.

–Ya sabes, una de Pxndx que se llama "los malaventurados no lloran" o varios de Bruno Mars, esas canciones muchos los tienen hartos. Créeme.

–¿Qué propones?

–Una de Chon Méndez. —Habló nuevamente Jorge, lo miré mal.

–Que gracioso —lo digo seria— me mato de la risa. Como sea, estaba pensando en otros artistas como...

–¿Dua Lipa?

–¡Exacto! O también como Panic! At The Disco, hay muchos artistas que podríamos experimentar.

–Me gusta tu idea. —Lo analizó— aceptó su condición. Además del canto ¿que otros instrumentos sabe tocar? —preguntó.

–Sé tocar la guitarra, el piano y el violín. Mejor me regreso a clases —sonreí penosa.

–Ay, no seas aguada y mejor saca esas habilidades. —Habló Jorge.

–No me acordaba que fueras tan parlanchín tú Jorge. —Sonrío a medias— nomas porque tampoco quiero entrar así que tocaré algo.

Estaba viendo varios instrumentos pero seré sincera. No sé qué carajos tocaré. Se me vienen muchos en la cabeza tantos canciones hechas por mi o de otros artistas.

–¿Y bueno? —habló el maestro Emilio.

–Perdón —sonrío apenada— no sé qué tocaré.

–Está pensando en ese Méndez.

–Está bien. —Me enfurecí. Volteo a mi compañero y camino lentamente hacia él— sigue de parlanchín y no saldrás vivo de esto. —Le dije fría y directa. Regresé y agarre la guitarra. —Comenzaré.

Esta canción me llena de recuerdos, porque a partir de esa canción todos me conocían, ese evento fue cuando casi me desmayo —pero al final sucedió— ese día él y yo nos besamos en el hospital. Era Alive.

Todo es Posible [S. M. 2] | Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora