Trapped \\5SOS//

No.

Alguien entra en la casa gritando. Es un policía. Intento escapar por la ventana pero estoy rodeada. Me entrego para no oponer resistencia ya que sería inútil. Soy Rachel, una chica de 17 año digamos que un poco, bastante, problemática. Esta vez me han arrestado por incendiar un edificio abandonado. Me meten en una sala gris con un cristal, nos hacen creer que es un espejo, pero yo ya me se el protocolo. Ahora alguien me interroga mientras una cámara me graba y alguien detrás de ese cristal coge apuntes. Mi padre es drogadicto y mi madre alcohólica, no hay que esperar mucho de mi sabiendo de lo que vengo.

-Señorita Waterson, ¿Usted incendió el edificio?-Me pregunta Sam, el poli que mejor me cae la verdad.

-Si, ¿Para qué te lo voy a negar si ya lo sabes?-Digo muy tranquila enrollando mi pelo azul en mi dedo índice.

-Sabes que por esto puedes ir a la cárcel.-Me dice poniendo una carpeta sobre la mesa. La abro y son informes de como ha ido evolucionando mi mala conducta durante 3 años. Empecé haciendo graffiti y ahora incendio edificios, creo que esto se merece un premio.

-Lo sé, pero como siempre, mi tía me sacará de aquí y volveré a hacer lo que me de la gana.-Digo burlandome de el.

-Esta vez no va a ser así.-Dice mi tía entrando por la puerta.-Te he apuntado para el curso que viene en un internado de gente problemática.

-¿¡CÓMO!?-Grito algo alterada.-Ni de coña, me niego, me quedo aquí.

-Va a ser que no Rachel, mis hombre te llevarán, estamos a últimos de agosto, faltan 2 semanas para que te vayas de aquí.-Dice George, un poli que está que te cagas.-Como haga una de las tuyas antes de irte, vas a la cárcel.-Dice a centímetros de mi cara.

-George, me pone mucho tu voz de poli malo.-Digo mirándole con una sonrisa picara en forma de burla. Levanta la mano para darme una hostia pero me levanto.

-Mira niña...-Le corto.

-No estaría bien que un policía pegara a una menor, ¿No es así Sam?-Digo riéndome con malicia.

-Que hija de puta.-Dice George esposandome.

-Tienes razón, los soy.-Digo pasando mi mano por su camisa antes de que me la espose.

-Estate quieta.-Me advierte.

Me llevan a casa de mi tía, donde me quitan las esposas y me tumbo a ver la tele.

-¿Por qué haces esto Rachel?-Me pregunta mi tía.

-Se que va a sonar psicópata, pero más que nada, por diversión.-Digo con normalidad.

-No es bueno que hagas estas cosas.-Me vuelve a repetir.

-Tía, no tengo amigos, en algo tenía que destacar en el insti, y ahora, me mantas a un internado a traición, eres de lo peor.-Digo yéndome a mi habitación. Me visto con unos shorts cortos negros rotos, una camiseta de tirantes negra con un Mikey Mouse sacando el dedo y mis vans negras. Recojo mi pelo en una coleta alta, me pongo rímel y delineador y salgo a dar un paseo. Empiezo a caminar sin rumbo cuando veo quea otros chicos también los detienen. Esos chicos me caerían bien. Llego a un parque y me siento en un banco a observar a los niños jugar, hay una niña que me recuerda a mi de pequeña, con unos shorts vaqueros, una camiseta roja y el pelo moreno claro recogido en una trenza francesa.

-Hola.-Me dice la niña con una gran sonrisa.-¿Por qué tienes el pelo azul? ¿Eres medio pitufa?

-No, lo tengo azul por que me gusta, me llamo Rachel ¿Y tu?-Le digo simpática, nunca he sido simpática, o al menos no tanto.

-Yo soy Mia, y quiero tener tu pelo cuando sea mayor.-Dice tocando su pelo.

-Toma.-Digo sacando de mi bolsillo un colgante que me regalaron, es demasiado cursi para mi, y tampoco se que hace en mi bolsillo.

-Gracias Rachel.-Dice dándome un beso en la mejilla.

Vuelvo a casa y mi padre está discutiendo con mi tía, vamos, su hermana.

-Rachel, ven aquí ya.-Dice mi padre con su voz de drogado.

-¿Qué pasa?-Pregunto cogiendo un baso de agua. Me giro para que me conteste y me suelta una hostia con toda la mano abierta sin razón alguna.

-Fuera de mi casa.-Dice mi tía hecha coló mientras yo me levanto como puedo.-¿Estas bien Ray?-Me pregunta.

-Si, tranquila, estoy acostumbrada a ser su saco de boxeo.-Digo pasando mi muñeca por la camiseta.

-¿Eso son cortes?-Cuestiona cogiendo mis muñecas.

-Son de hace bastante.-Digo bebiendo agua.

-Sólo es un año, sólo un año.-Me dice haciendo que la mire.-Aquí en Sidney no te podemos ayudar.

-Dejemos el tema.-Digo soltándome el pelo y subiendo a mi habitación.