Trapped \\5SOS//

Disfraces.

Me pongo el estúpido disfraz con una capa que me lo tapa todo, menos mal. M maquillo lo mejor posible para parecerme a una vampiresa y salgo de la habitación. Por el pasillo retumba la música que llega desde el gimnasio. Toco la puerta de los vecinos pero nadie abre, ya están pasándoselo bien con sus respectivas parejas. Entro al gimnasio, donde todos están bailando, otros ya están liando se en medio de la pista. Me siento alejada de toda la gente y veo a Luke, disfrazado de vampiro, hablando con... ¿Una conejita de Play Boy? Me acerco y veo que es Jenny.

-Hola Luke.-Digo dándole dos besos.

-Hola.-Dice con cara de desesperación.-¿Podemos hablar un momento en privado?

-Claro.-Decimos Jenny y yo al unísono.

-Le decía a Rachel.-Dice cogiendome de la mano y llevándome a los baños, esto puede acabar bien.

-¿Qué pasa?-Pregunto entre gemidos que me hacen sentir incómoda.

-Yo... Me...-Le callo besándole, no quiero que diga nada, simplemente que me bese.

-No digas nada.-Digo cogiéndole de la mano y abriéndome paso por la pista para llegar a la puerta del gimnasio.

-Por cierto, ¿De qué vas disfrazada?-Dice recorriendo mi capa negra con la mira

-He dicho que no digas nada.-Digo abriendo mi habitación.

-Rachel, tengo que...-Le vuelvo a cortar besándole.

-Tumbate.-Le digo empujandolo hacia mi cama.

-Esto me empieza a gustar.-Dice con una sonrisa pícara. Me quito con cuidado la capa y noto la mirada sorprendida de Luke, yo tampoco me imaginaba así vestida.

-No me gusta este disfraz.-Digo poniendo morritos.

-Por mi te lo puedes quitar eh.-Dice riéndose.

-Anda que menudo.-Digo tumbandome a su lado y besándole, le quiero.

Me pongo encima suya aún en sus labios y el me aprieta el culo soltando un pequeño gemido. Alzo la cabeza para mirar sus ojos helados, lo que me hace recordad las palabras de la máquina de la feria. Empieza a besarme en el cuello sacándome de mis pensamientos. Le empiezo a desabrochar la camisa y él empieza a bajar la cremallera de detrás de mi disfraz. Noto como empieza a subir de temperatura corporal, a la vez que quita todo mi disfraz. Le desabrocho torpemente los pantalones.

Bueno, creo que no hace falta explicar lo que pasó toda la noche.

-Rachel, te quiero.-Dice rodeando mi cintura.

-Vale.-Digo con los ojos cerrados, no lo voy a admitir, nunca.