Trapped \\5SOS//

Muerta.

Abro los ojos lentamente, me doy la vuelta para ver a Luke, pero no esta. Cojo el móvil y empiezo a mandarle mensajes, no contesta. Le llamo, pero dice que esta fuera de cobertura. A lo mejor no me quiere ver más.

-Rachel... ¿Estas bien?-Me pregunta Lois toda despeinada con una cara de resaca que no puede con ella.

-No...-Digo intentando alcanzar un pantalón.

Alguien esta tocando la puerta.

-Mike, ¿Qué coño quieres?-Pregunta Lois.

-Rachel, Luke se a ido.-Dice y mi corazón se rompe en pequeños pedazos de cristal. Comienzo a llorar como una magdalena y Mike en seguida me abraza. Me refugio en sus brazos y comienzo a pensar. Soy una subnormal a la que nadie quiere, estoy atrapada entre dos mundos, el de ser normal y el de ser una marginada como he sido hasta que los conocí. No quiero que se vaya.

-No habrá ido muy lejos.-Dice y se va corriendo.

Me siento en la cama y saco un trozo de espejo que tengo. Me remango la camiseta y empiezo a deslizar el trozo frío por mis muñecas.

-Rachel para, para, para.-Dice Lois intentando quitarme el cristal. La sangre cae por todo el suelo acompañado del cristal que se vuelve a romper.

-Lois... El me ha enseñado a no ser tan fría, a reírme... A muchas cosas.-Digo llorando.

-Si te quiere de verdad... Volverá.-Dice.

-Tengo que encontrarle.-Digo levantandome de la cama aún con la sangre por mis muñecas. Desde el primer día se escaparme de aquí, así que no será difícil. Salgo del puto internado por la puerta de atrás y voy a la carretera, andaré todo lo que haga falta para encontrarle.

*Narra Luke*

No paro de pensar en Rachel, como se habrá tomado esto... Creo que debería habérselo dicho... Necesito despedirme como es debido.

-Perdone, se que tiene órdenes de mi madre, pero se me ha olvidado algo y es importante.-Digo sacando un billete, lo coge, y da la vuelta.

Hoy hay demasiada niebla... No veo nada. Me parece ver la silueta de una persona, pero cuando me doy cuenta, nos hemos chocado con ella. Salgo del coche alarmado a socorrer al individuo que deambulaba por esta carretera desierta. Le miro la cara y... Es ella.

-Cody, llama a una puta ambulancia ya joder.-Le digo al mayordomo.

Le tomo el pulso pero no se lo encuentro. Abre los ojos y los tiene como aquella vez en el incendio, completamente negros.

-Luke...-Dice a duras penas muy bajito.

-Dime.-Digo intentando que una lágrima no caiga por mi mejilla, joder, los hombre no lloran.

-Un primer y último... Te quiero.-Dice y tose cerrando los ojos.

-¡RACHEL POR FAVOR! ¡ABRE LOS PUTOS OJOS! ¡RACHEL!-Digo dándole palmadas en la cara.

-Apartare joven.-Dice un enfermero.