Capítulo #6 trabajo.

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Narra Sammie...

Miércoles. Los cálidos rayos del sol traspasan la ventana y mis cortinas golpeando mi rostro. Cierro fuertemente mis ojos y me siento en la cama mirando a un punto fijo.

¡Valla resaca que me cargo ahora!

Por suerte, no es tan fuerte por las pastillas que he tomado anoche, sino, hoy hubiera estado con la cabeza girando y mi cuerpo hecho un desastre.

Esa mala noche no la vuelvo a pasar. Cuando vea a Jazmín la voy a regañar por lo que me izo pasar...

¡Jazmín!

Observo mi reloj de cuarto, siete y dos de la mañana. Suspiro, es temprano todavía.

Salgo de mi cómoda cama poniéndome mis sandalias bajas, mientras que empujó mi cuerpo y entro al baño.

Hoy será un día largo...

1 hora y media después...

Me encuentro en el tráfico rebasando a los autos que estan a mi lado. Las personas estan muy lentas el día de hoy a mi parecer. Una tortuga se mueve más rápido que ellos.

Al llegar al trabajo, estaciono mi auto al frente del edificio entrando en este. Saludo a mis empleados con mi mano al aire y entro al ascensor.

Aún no se como trabajaré con Estiven, ya que mi empresa se encarga de libros, ediciones y esas cosas. ¿Eso que tiene que ver con modelaje? Debo preguntárle eso a él.

Salgo del ascensor apresurando mi paso para llegar a mi oficina. Giro la perilla de esta y entro. Dejo en el perchero mi chaqueta, mi maletín encima de mi escritorio y me siento en mi silla declinable.

Si desperté con un incómodo dolor de cabeza, ya me imagino a Jazmín. Debe estar muriendo ahora (Literalmente) ya que ella se quedó más tiempo en aquel lugar.

Es mejor saber como esta, y salir de dudas...

                                                    Yo: Amiga buenos días, ¿Cómo estás está hermosa mañana? ¿Estás bien?

Envió el mensaje dejando mi celular encima de mi escritorio. Seguro que todavía está durmiendo.

Me pongo a revisar el contrato de alianza que hice con Estiven. Me llama la atención una parte pequeña, y me dispongo a leerla.

¿También seré modelo? Esto no puede ser. Eso no venia en el trato de ambos.

Le marco a su teléfono y este al segundo tono responde.

—¡¿Porqué rayos no me dijiste que también debería ser modelo?! ¡¿Acaso eres idiota?! Corrección, si que lo eres, y uno muy grande.—grito molesta.

—Tranquila... Al parecer alguien se levanto con el pie izquierdo está mañana.—dice riendo.

¿Es estúpido o qué? Se esta burlando de mí.

—El que se levantará mañana con un pie roto de los golpes que te daré serás tú si no me explicas esto ahora mismo.—le informo.

—Esta bien. Llegaré en unos minutos a tu empresa, me encuentro cerca de allí, ¿Estás ya ahí, no?—pregunta.

—Sí, aquí estoy.  Ya te estoy esperando, no te tardes.—contesto colgando la llamada.

Ok... Eso sonó como una orden.

Al menos debería dejar que me contestará, no debería estar tan irritante.

Se que todo esto me sorprende y me causa molestia. ¿Porqué? Bueno. No creo en mis dotes para ser modelo. No tengo esas curvas majestuosas perfectas que poseen algunas jóvenes hoy en día, y menos esa belleza radiante que las caracteriza.

Rosa frágil. [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora