Rosa frágil. [Borrador]

Capítulo 15: Fotos en la playa.

Narra Samantha...

Han pasado sólo unos días desde aquel día tan loco e inesperado. Nunca pensé en decirle mis sentimientos a alguien que conocí de la nada, a alguien que yo catalogaba como mujeriego; y sobre todo... A alguien del que yo no quería saber nada desde el principio.

Fue algo bastante extraño, púes nuevamente he abierto mi corazón para volver a querer, y sentirme querida. Yo espero que valga la pena. Espero que esta decisión que tomé, sea la correcta.

Suspiro.

A sido un día ajetreado. Tuve que organizar varias cartas, y libros en la oficina. Últimamente están llegando más trabajos, y eso es bueno; sólo que al ser tantos también hay mucho por hacer, y verificar.

Mi teléfono suena en la mesa. Pongo mi vista hacia el, y veo que me ha entrado un mensaje...

De: Mi chico

Hola hermosa, ¿Cómo estás? Espero que bien... Ya te extraño, y sólo tenemos dos días sin vernos ¿Qué clase de magia haz hecho en mí, que me tienes tan enamorado? ¡Me encantas! Quiero ir un rato a la playa, ¿Puedes venir? Si es un 'Si' puedo pasar a recogerte cuando me digas ¿Vale? Te quiero, espero tú respuesta sol.

Sonrió al terminar de leer el mensaje, es tan tierno, y lindo. Soy afortunada de tenerle. Sé que él está intentando todo al cien por ciento para que esto funcione, y para hacerme sentir bien, y eso... Me cautiva.

Siempre pensé, que había una persona perfecta para todos en el mundo, y ahora sé, y compruebo que es cierto. Ya no sólo es un criterio pasado, si no uno en mi presente y más allá; en mi futuro.

Es bueno contar con alguien que te apoye, y te ame incondicionalmente.

Despejó mi mente. Termino de organizar algunas cosas, y salgo de mi oficina con mi bolso en manos.

Ya por fin he arreglado todo.

—Hola jefa, ¿Ya se marcha? ¿Tan pronto?—pregunta mi fiel secretaria Paula.

—Si Paula, nos veremos mañana.—digo sonriendo.

—Si jefa. Ya casi también termino para irme. Que tenga un lindo día.—dice pasándome por el lado.

—Tú igual tesoro, cuídate.—digo caminando hacia el ascensor.

Llego hasta el, me adentro y marcó el piso 1. Siento varias mariposas revoloteando sin parar en mi estómago. Es como dicen del típico "enamoramiento" Que experimentan las chicas, pero bueno; diría que es un sentimiento muy profundo de magia 'de amor' catalogado como eso. Aún así sonrió. No pensé pasar por esto nuevamente, y siendo clara; extrañaba la sensación. El sentimiento.

Estiven es una gran persona, me lo ha demostrado en el trabajo, en su familia, y hasta con mi mejor amiga Jazmín. Pienso que es una nueva persona, y sé que aunque nadie es perfecto, él trata de cambiar. De salir adelante.

Salgo del ascensor, y luego de mi empresa saludando a grandes colegas y amigos que me encontré por el camino.

Papá decía que debemos tratar a los demás con igualdad. Humanidad, y sobre todo con amor. Es una buena clave para hacer las cosas bien y para estar en paz.

Y en todo aquello que él decía, aconsejaba; tenía razón.

Él no soló fue un hombre sabio, recto, y amable; fue alguien humanitario, responsable, y sobre todo fue alguien con amor.

Siempre todo eso, y más; lo catalogaba. Ese es mi orgullo día a día. Cada minuto.

Entró al coche, pongo mi bolso en el otro asiento, y salgo de allí.